A pesar del desacierto que se impuso por parte de los locales, quienes intentaban apoyarse en su juego interior para mantener a raya al rival, los hombres de Jasmin Repesa consiguieron que los griegos no se fueran en el luminoso durante gran parte del primer cuarto. Parecía que conforme llegábamos al final del cuarto el Unicaja comenzaba a carburar, pero los visitantes pusieron de inmediato tierra de por medio de la mano de un Diamantidis que dejó a los suyos con una ventaja de 8 puntos al acabar el cuarto. (8-16).
Nada más iniciarse el segundo cuarto, apareció la figura de Marcus Williams, quien de inmediato devolvió la igualdad al encuentro con un parcial de 0-5. Pero la aparición del base norteamericano no fue suficiente, y seguía siendo el conjunto heleno quien llevaba la iniciativa en el partido. Cuando parecía que el partido se ponía más cuesta arriba para los malagueños, llegó el tan "ansiado" descanso con un resultado favorable a los visitantes (26-35).
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| Foto: RTVE.es |
Pero el Unicaja que se dio cita en la segunda parte en el Martín Carpena era muy diferente al que habíamos visto en la primera. Gracias a la intensa defensa y al descaro en el ámbito ofensivo, los locales se volvieron a meterse en el partido de manera inmediata gracias a un contundente parcial de 9-0. Pese a ello, el Panathinaikos seguía en el partido y no dejó que su rival se pusiera a menos de 3 puntos de diferencia. Por lo que nos íbamos al último cuarto con un 44-53 en el marcador que dejaba todo por decidir de cara al último cuarto.
Pero fue entonces, cuando en el último cuarto, volvió a aparecer la figura de Marcus Williams, una aparición que resultaría ser definitiva. En tan sólo dos minutos, el base revolucionó el partido con 6 puntos de manera consecutiva.El equipo griego procuraba mantener a su rival a raya de cara a un posible final de encuentro reñido, pero se mantenían imponentes ante el "show" que nos estaba proporcionando el talentoso ex Huskie. Llegábamos al final del partido, y con el partido aparentemente del lado de los locales, Repesa sabía que el factor del "basket-average" resultaba clave, por lo que recurrió a Marcus Williams, quien con un triple estratosférico, puso el 66-60 en el marcador con el que concluiría el partido.
(@NachoJuanRules)
