Acabó la racha de casi 5 meses sin perder en el Multiusos. Ganó la calidad del Ford Burgos, alentado especialmente porque se jugaba buena parte del ascenso directo a la Liga Endesa. El arbitraje no ayudó al partido siendo muy protestado por la afición local y esta victoria deja a una sola al Ford de la cabeza faltando dos partidos para el final de la liga regular.
Foto:J. PULPO
El Ford Burgos es una gran plantilla que lleva tatuada la misión de subir desde el inicio de la campaña. Que el Knet Rioja ganase el día anterior al River Andorra le supuso un acicate extra, como bien se pudo demostrar en un trepidante primer cuarto. Los visitantes aprovecharon una y otra vez las facilidades defensivas del Cáceres, que no acababa de enchufarse.
El primer cuarto, 15-29, expresa bien el agujero defensivo cacereño, en medio de constantes contraataques y sin dar con el quinteto ideal. Pero ya se sabe que a este equipo no se le debe dar nunca por muerto, sobre todo en casa. Zane Johnson y Braydon Hobbs encadenaron una buena racha en el tiro exterior y, junto a sus compañeros, elevaron el nivel defensivo hasta el punto de minimizar la producción de Burgos. Buen día también para Josh Duinker, a la vista que Olu Ashaolu apenas podía contar por la acumulación de discutibles faltas. El horizonte se había aclarado un poco al descanso (41-48).
Todo lo desmesuradamente veloz que había sido todo en la primera parte se volatilizó en el tercer cuarto. Ambos dejaron de ver el aro como una piscina y se metieron en una guerra de guerrillas en la cual el Cáceres pudo alimentar sus esperanzas. Pero la realidad es que le cuesta mucho atacar en ataque estático y su inspiración en los pases al compañero mejor colocado aparece y desaparece sin ningún patrón.
Con las diferencias moviéndose casi siempre en la horquilla de los 10-12 puntos (la mínima fue un 46-50 en el minuto 24), una falta antideportiva a Ashalou y un milagroso triple desde medio campo de Juan Alberto Aguilar enmarañaron el cierre del tercer cuarto. El 54-69 resultaba difícil de levantar, aparentemente.
Así fue, aunque entre tanto siguió habiendo bastante ruido. La eliminación de Ashaolu acabó de encender los ánimos entre el público, que también se encrespó con varias jugadas que frenaron la remontada extremeña. Un último esfuerzo permitió el 70-75 a falta de poco más de dos minutos, pero era demasiado complicado ante un equipo con tanto oficio como el de Andreu Casadevall y el partido se le fue muriendo en los brazos al Cáceres.
Su puesto es ahora el undécimo, con nueve victorias, una menos que los equipos que están en playoff pero también una más que los que disputarían el playout . Lo que suceda dentro de dos semanas en Huesca marcará el esprint de la liga regular.
