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El Lagun Aro consiguió una victoria vital en el Fernando Martín
ante un rival directo como el Mad-Croc Fuenlabrada (72-86) gracias a un
parcial demoledor en el último cuarto, al que se llegó con igualdad en
el marcador.
Empezó el conjunto vasco sorprendiendo en el arranque con una defensa en zona que dificultó la labor de la escuadra madrileña que, además, concedía muchas facilidades en su propio aro. Así los vascos encadenaron un inesperado parcial de 0-5 al inicio.
Con la necesidad de neutralizar esa ventaja que les había pillado aún fríos, los locales comenzaron a apoyarse en el exterior buscando el acierto que necesitaban. A la llamada acudió Cortaberría, que convirtió en triples las dos primeras canastas de su equipo (6-7).
Respondieron los de Sito Alonso marchándose seis puntos arriba tras contrarrestar a la acometida rival con dos lanzamientos de tres que llevaron la firma de Woods y una canasta de Paunic (9-15, min.5). Sin embargo el Mad-Croc continuó afinando la puntería para llegar al final del cuarto con una mínima desventaja.
De hecho igualaron la contienda en la primera jugada del segundo gracias una vez más al acierto fuera de la pintura de Cortaberría, autor de cuatro triples en cuatro intentos durante los veinte minutos iniciales. Cifras idénticas presentaba en el bando rival Qyntel Woods, que terminó el choque con 22 puntos y cinco de cinco en triples.
Merced a su buena mano y al poderío en la pintura que aportó la salida de Ibekwe, el Lagun Aro no permitía a los de Poch despegarse en el marcador pese a que estos sacaban partido de las comodidades defensivas que les facilitaban la anotación.
La vuelta de los vestuarios trajo consigo una nueva reacción madrileña que comenzó con un triple de Valters y siguió con canastas de Feldeine y Mainoldi, que dejaban el marcador en 51-47. Sin embargo fue en ese momento cuando Finley comenzó a pedir protagonismo. Con un robo y cinco puntos espoleó a los suyos consiguiendo que las fuerzas y el resultado se equilibraran (60-62, min.30).
Consciente de lo mucho que se jugaba, el equipo vasco salió mucho más entonado al cuarto decisivo. El triple de Vega fue un espejismo que no podía anticipar lo que estaba por llegar. Dos mates de Ibekwe, una canasta de Paunic tras pérdida y cinco puntos consecutivos del base Javi Salgado dibujaban un parcial de 0-11 (63-75, min.35).
No terminaría ahí el vendaval pues los dos tiros libres de Kurz que acababan con la sequía anotadora local encontraban réplica en dos triples, uno de Salgado y otro de Woods, que aumentaban de nuevo el parcial, esta vez hasta 2-17. La imposible resurrección del Mad-Croc no llegó, dejando el tanteo final en (72-86).
Con este triunfo el Lagun Aro continúa con su dinámica ascendente y sigue activo en la lucha por la permanencia ya que se sitúa a solo una victoria de los fuenlabreños, sus más inmediatos predecesores en la tabla.
Empezó el conjunto vasco sorprendiendo en el arranque con una defensa en zona que dificultó la labor de la escuadra madrileña que, además, concedía muchas facilidades en su propio aro. Así los vascos encadenaron un inesperado parcial de 0-5 al inicio.
Con la necesidad de neutralizar esa ventaja que les había pillado aún fríos, los locales comenzaron a apoyarse en el exterior buscando el acierto que necesitaban. A la llamada acudió Cortaberría, que convirtió en triples las dos primeras canastas de su equipo (6-7).
Respondieron los de Sito Alonso marchándose seis puntos arriba tras contrarrestar a la acometida rival con dos lanzamientos de tres que llevaron la firma de Woods y una canasta de Paunic (9-15, min.5). Sin embargo el Mad-Croc continuó afinando la puntería para llegar al final del cuarto con una mínima desventaja.
De hecho igualaron la contienda en la primera jugada del segundo gracias una vez más al acierto fuera de la pintura de Cortaberría, autor de cuatro triples en cuatro intentos durante los veinte minutos iniciales. Cifras idénticas presentaba en el bando rival Qyntel Woods, que terminó el choque con 22 puntos y cinco de cinco en triples.
Merced a su buena mano y al poderío en la pintura que aportó la salida de Ibekwe, el Lagun Aro no permitía a los de Poch despegarse en el marcador pese a que estos sacaban partido de las comodidades defensivas que les facilitaban la anotación.
La vuelta de los vestuarios trajo consigo una nueva reacción madrileña que comenzó con un triple de Valters y siguió con canastas de Feldeine y Mainoldi, que dejaban el marcador en 51-47. Sin embargo fue en ese momento cuando Finley comenzó a pedir protagonismo. Con un robo y cinco puntos espoleó a los suyos consiguiendo que las fuerzas y el resultado se equilibraran (60-62, min.30).
Consciente de lo mucho que se jugaba, el equipo vasco salió mucho más entonado al cuarto decisivo. El triple de Vega fue un espejismo que no podía anticipar lo que estaba por llegar. Dos mates de Ibekwe, una canasta de Paunic tras pérdida y cinco puntos consecutivos del base Javi Salgado dibujaban un parcial de 0-11 (63-75, min.35).
No terminaría ahí el vendaval pues los dos tiros libres de Kurz que acababan con la sequía anotadora local encontraban réplica en dos triples, uno de Salgado y otro de Woods, que aumentaban de nuevo el parcial, esta vez hasta 2-17. La imposible resurrección del Mad-Croc no llegó, dejando el tanteo final en (72-86).
Con este triunfo el Lagun Aro continúa con su dinámica ascendente y sigue activo en la lucha por la permanencia ya que se sitúa a solo una victoria de los fuenlabreños, sus más inmediatos predecesores en la tabla.
FUENTE: Agencia EFE