El 2002 debutaba en la ACB, de la mano del Casedemont Girona, un joven escolta con ganas de comerse el mundo que vivía su primera experiencia fuera de Estados Unidos, y lo hacía liderando al equipo catalán con 12,6 puntos de media en los 34 partidos que disputó.
Más de 2 triples con 11,3 puntos de media en sus 3 temporadas en sevilla hicieron de él uno de los mejores anotadores de la ACB.
El pasado 2 de mayo el jugador, sin nadie saberlo, disputó su último partido, fue en el Olimpic de Badalona, su equipo perdió 74-63 y Ellis estuvo en sus medias, con 9 puntos (3 triples) y 2 rebotes en sus últimos 21 minutos.
Así pues ayer el baloncesto dijo adiós a un tipo comprometido ahí donde ha jugado, que se ha sabido sacrificar y que siempre lo ha dado todo por y para el baloncesto y la ACB perdió una de las mejores muñecas que se han visto en los últimos años.
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