El entrenador Nate McMillan, de los Portland TrailBlazers, ha dejado el cargo, por despido de los directivos del equipo de Oregón, debido a las derrotas sufridas. El entrenador se va con un balance negativo en victorias/derrotas, pero teniendo el orgullo de haber llevado tres veces consecutivas a unos Blazers que en poco recordaban a aquellos de la Blazermanía.
Dispuso de grandes, grandísimos jugadores, de hecho, con una proyección espectacular, que por lesiones (que tienen que ver con una mala planificación deportiva en muchos casos), y por una mala gestión de banquillo, han quedado en impedir el resurgimiento de una emblemática franquicia. Cómo entrenador, ha sido calificado de muy rígido en sus sistemas, y desde luego, en que sus jugadores no disponen de libertad (la mayoría) y tienen que cumplir con una función estrictamente, sin dejar lugar a que puedan utilizar sus otras virtudes.
En sus siete años como entrenador de los Blazers, ha dispuesto de dos de los talentos españoles más grandes de los últimos años, a quienes ha desperdiciado de forma clara, cuando Sergio Rodríguez y Rudy Fernández llegaban cómo grandes estrellas europeas y desde luego, con una proyección enorme, y ha desaprovechado ambas. Ese equipo, el primero con un jugador español en la NBA, ahora, y gracias a McMillan, es bastante odiado por muchos que quieren al baloncesto español, por haber destruído el progreso del Chacho Rodríguez, y casi destinar a Rudy, un jugador total, a una esquina cómo especialista en triples.
Agencia EFE |
Dispuso de grandes, grandísimos jugadores, de hecho, con una proyección espectacular, que por lesiones (que tienen que ver con una mala planificación deportiva en muchos casos), y por una mala gestión de banquillo, han quedado en impedir el resurgimiento de una emblemática franquicia. Cómo entrenador, ha sido calificado de muy rígido en sus sistemas, y desde luego, en que sus jugadores no disponen de libertad (la mayoría) y tienen que cumplir con una función estrictamente, sin dejar lugar a que puedan utilizar sus otras virtudes.
En sus siete años como entrenador de los Blazers, ha dispuesto de dos de los talentos españoles más grandes de los últimos años, a quienes ha desperdiciado de forma clara, cuando Sergio Rodríguez y Rudy Fernández llegaban cómo grandes estrellas europeas y desde luego, con una proyección enorme, y ha desaprovechado ambas. Ese equipo, el primero con un jugador español en la NBA, ahora, y gracias a McMillan, es bastante odiado por muchos que quieren al baloncesto español, por haber destruído el progreso del Chacho Rodríguez, y casi destinar a Rudy, un jugador total, a una esquina cómo especialista en triples.
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