David Doblas es, básicamente, lo que podríamos llamar un pívot al uso, quizás más versátil, pero al uso, al fin y al cabo. Salido de la cantera de Vitoria, el cántabro tiene una plaza en la máxima categoría del baloncesto español principalmente porque aporta mucho en varios aspectos y un poco en prácticamente todos.
Empezando por su perfil como jugador, Doblas es un pívot que puede jugar perfectamente de 4 gracias a su cada vez más pulido tiro de media distancia. Defensivo, voluminoso, rocoso, un intimidador en la zona más por su corpulencia que por su altura, algo por debajo de la media en la posición en la que se desenvuelve, tiene suficiente toque como para meter una bandeja, una buena muñeca para los 4-5 metros y tampoco es un mal tirador de libres. Destaca también su juego de pies, depurado y perfeccionado por los años, con amagos laterales y medias vueltas bastante solventes. No es raro verle terminar el posteo con un gancho o una media vuelta y, en general, tiene una serie de recursos muy útiles para anotar de espaldas a la canasta.
En defensa es un jugador agresivo, que intimida bastante y que hace difícil el posteo gracias a sus buenos fundamentos defensivos y a su corpulencia, que dificulta que el rival gane espacio empujándolo. Sin embargo, la gran tara defensiva de Doblas son las faltas: siempre ha sido acusado de defender con demasiada libertad de manos y a veces, incluso, de hacer faltas innecesarias. Lo cierto es que el pívot de GBC promedia unas 3.5 faltas por partido y no es raro verle eliminado en el banquillo durante los minutos finales.
El principal defecto de Doblas, sin duda, es su escasa agilidad y su lentitud en el movimiento lateral, que lo hacen muy vulnerable contra aleros altos atléticos y rápidos, como Víctor Claver, o contra interiores más altos y más atléticos que él a los que debe defender. Paul Davis o Boniface Ndong serian buenos ejemplos.
Otro defecto, muy común en la posición en la que juega, es su capacidad para dar buenos pases. No es un jugador egoísta, pero simplemente no tiene ese raro talento en los pívots que es el ver la jugada del compañero, esencialmente cuando el tirador se sitúa en la esquina o cuando arrastra a la marca del ala-pívot dándole a este el pase para una canasta sencilla.
En conjunto, Doblas es un pívot de un perfil muy común en Europa, agresivo en defensa y efectivo en ataque, buen reboteador defensivo y promedio como ofensivo, capaz de defender con eficacia a la mayoría y que sufre pero aguanta contra la élite, con una capacidad de pase escasa pero que no pierde muchos balones.
Ahora hablemos de su rendimiento. Doblas viene de su mejor temporada en la ACB, la 2010-2011, en la que jugó los 34 partidos de liga regular saliendo de titular en todos ellos, con unos promedios muy respetables de 8.8 puntos y 4.9 rebotes jugando unos 22 minutos por partido en un equipo donde los tiradores tienen una gran importancia (Panko, Baron) y donde los jugadores interiores tienen una función más de equipo en ataque.
Esta temporada su nivel a bajado un poco y ha salido de titular en 6 de los 24 partidos que ha disputado, esencialmente por el fichaje de Andrew Betts, un auténtico muro de 2.16 que sale de titular en casi todos los partidos principalmente por su capacidad defensiva e intimidatoria y por la clase que le queda a pesar de sus treinta y tantos años, después de haber jugado en grandes equipos europeos como el Real Madrid, el AEK de Atenas o el Baskonia. Doblas promedia esta temporada 20 minutos de juego, 6.7 puntos y 3.5 rebotes.
Sin embargo, su papel en el equipo está lejos de ser residual, su aportación defensiva es buena y su peso en el vestuario, bestial. Sigue siendo un ídolo para la afición guipuzcoana y la directiva, que se había planteado prescindir de sus servicios a principio de temporada, se ha replanteado la situación y parece contenta con su nivel de juego. Si sigue dando un buen nivel y siendo regular, queda David Doblas para muchos años en Guipúzcoa.
La gran virtud: La eficacia y repertorio ofensivo y un muy buen juego de pies.
La principal debilidad: La falta de agilidad y rapidez, condicionadas ambas por su corpulencia y voluminosidad que, si bien le son útiles como intimidador, no le ayudan contra atacantes más altos y ágiles que él.
Esta temporada su nivel no ha bajado para nada.
ResponderEliminarHan podido bajar los promedios, pero su nivel me parece igual o incluso superior, ya que no se cabrea con tanta facilidad como antaño.
El trabajo sucio que realiza es magnifico.
Eso es justo lo que he dicho en el artículo, que ha bajado su rendimiento estadístico. Aunque hay que reconocer que Andrew Betts le ha comido mucho terreno en cuanto a momentos en los que se necesita defender y sus minutos de la basura y de trabajo sucio han subido mucho.
ResponderEliminarPero en conjunto tienes razón, su aportación al equipo es la misma que la de la pasada temporada.