Unicaja no está en su mejor momento de la temporada, todos lo tenemos claro. Con tan solo 2 victorias de los últimos 10 partidos, y perdiendo su posición de privilegio entre los cuatro primeros, siendo relegados a la séptima plaza, el ambiente fúnebre ya sobre vuela Málaga.
Quién sabe si un par de derrotas más desencadenarían la destitución de un técnico, Chus Mateo, que ha demostrado que puede llevar a este equipo a lo más alto, pero que también puede hundirlo en lo más bajo. La eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey, frente al eterno rival sevillano, el Banca Cívica, no ayudó para mejorar la imagen del equipo.
Lo peor de la mala racha, la enorme crisis interior que sufre el equipo. Freeland no está en su mejor momento y el equipo lo nota, y el resto de jugadores interiores también. El británico es una referencia ofensiva y defensiva para sus compañeros, que sufren cada vez que no se impone sobre la pintura. Por otra parte, está el tiro exterior. Demasiados fallos para un equipo que cuenta en plantilla con Garbajosa, Valters, Rowland... A priori tiradores efectivos, pero que se "solidarizan" con el mal momento de sus compañeros.
Lo mejor del actual momento de Unicaja, la explosión del Junior de Oro del baloncesto español, como ya se le ha bautizado, Alex Abrines. Sus 31 puntos la pasada jornada no pasaron desapercibidos para nadie, y mucho menos para Chus Mateo, que ha entendido que la clave del futuro malagueño pasa por retener y explotar la figura de Abrines. El de Palma no se conforma con la situación actual, y con ímpetu y desparpajo, busca sacar a Unicaja de su mal momento. Por otra parte, y en relación con los malos porcentajes en tiro exterior, llega con la ilusión de ser la oportunidad de su vida, el norteamericano Troy Devries, proceden del Melilla en la LEB Oro, promediando en ella más de 19 puntos por partidos, y erigiéndose como un gran tirador exterior.
En resumen, mucho deben cambiar las cosas para que Unicaja vuelva a ser el equipo que llegó a estar líder, pero toda mala racha pasa, y en Málaga están deseando que así sea.
Quién sabe si un par de derrotas más desencadenarían la destitución de un técnico, Chus Mateo, que ha demostrado que puede llevar a este equipo a lo más alto, pero que también puede hundirlo en lo más bajo. La eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey, frente al eterno rival sevillano, el Banca Cívica, no ayudó para mejorar la imagen del equipo.
Lo peor de la mala racha, la enorme crisis interior que sufre el equipo. Freeland no está en su mejor momento y el equipo lo nota, y el resto de jugadores interiores también. El británico es una referencia ofensiva y defensiva para sus compañeros, que sufren cada vez que no se impone sobre la pintura. Por otra parte, está el tiro exterior. Demasiados fallos para un equipo que cuenta en plantilla con Garbajosa, Valters, Rowland... A priori tiradores efectivos, pero que se "solidarizan" con el mal momento de sus compañeros.
Lo mejor del actual momento de Unicaja, la explosión del Junior de Oro del baloncesto español, como ya se le ha bautizado, Alex Abrines. Sus 31 puntos la pasada jornada no pasaron desapercibidos para nadie, y mucho menos para Chus Mateo, que ha entendido que la clave del futuro malagueño pasa por retener y explotar la figura de Abrines. El de Palma no se conforma con la situación actual, y con ímpetu y desparpajo, busca sacar a Unicaja de su mal momento. Por otra parte, y en relación con los malos porcentajes en tiro exterior, llega con la ilusión de ser la oportunidad de su vida, el norteamericano Troy Devries, proceden del Melilla en la LEB Oro, promediando en ella más de 19 puntos por partidos, y erigiéndose como un gran tirador exterior.
En resumen, mucho deben cambiar las cosas para que Unicaja vuelva a ser el equipo que llegó a estar líder, pero toda mala racha pasa, y en Málaga están deseando que así sea.
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