Lo
Unicaja ya es preocupante. Bien es verdad que hoy se jugaba en una pista
difícil, y ante un rival de altísimo nivel, Montepaschi Siena, y aunque la
imagen dada por el club malagueño hoy fue de esperanza hacia sus aficionados,
los resultados no llegan, por lo que la gente, los jugadores los primeros,
empiezan a inquietarse, por lo que las actuaciones de los mismos no son las más
deseables. La mala racha de Unicaja es evidente, y mucho tendrán que trabajar
en la costa del Sol de cara a la Copa para que la dinámica cambie radicalmente.
A pesar todo, Fitch se alzó como cabeza visible del equipo en el día de hoy, ya
que con 15 puntos tiro del resto de sus compañeros para buscar la victoria.
Pero en Siena no estaban dispuestos a una derrota, y sin ser el día de McCalebb
(aún así 14 puntos para él), se repartieron la anotación para hundir a Unicaja
en un parte igualado hasta los minutos finales.
El
partido comenzaba igualado, con ventajas cortas siempre para Siena, de hecho
Unicaja nunca se colocó por delante. Los de Montepaschi no estaban dispuestos a
dejar escapar un partido que, a priori, era victoria segura, por lo que no dio
tregua a los jugadores malagueños en los primeros minutos (23-19).
El
segundo periodo consistió en una sucesión de canastas interminables, que no
beneficiaba a Unicaja debido a la desventaja en el marcador, pero que le
permitía mantener la igualdad para intentar la heroica en la segunda mitad, aún
así, la ventaja de Siena ya era considerable (52-46).
Tras el
descanso, la dinámica de igualdad se rompió a favor de Siena, que demostró su
superioridad sobre la pista, y comenzó a escaparse en el marcador poco a poco,
pero con pequeños parciales que iban dejando claro que Unicaja lo tendría muy
difícil para llevarse el partido (67-60).
Los
minutos finales no decidieron tanto como parecía que lo harían, ya que terminó
ganando quién fue por delante durante todo el encuentro. El intento a la
desesperada de los hombres de Chus Mateo hizo que Montepaschi encontrase una
autopista hacia la canasta rival. Oportunidad que rara vez desaprovechan. Con
esta victoria, Montepaschi casi asegura su pase a la siguiente ronda de
Euroliga, mientras que Unicaja se despide prácticamente de la misma, al no
haber logrado ni una sola victoria hasta el momento. La duda está en quién será
el equipo español que acompañe al Siena, si el GBB, con la euforia por las
nubes y con un juego magnífico, o el Madrid irregular que venimos viendo, capaz
de lo mejor y de lo peor. Las jornadas finales dictarán sentencia.
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