En las últimas horas se ha confirmado de nuevo, por medio de la directiva del club, la continuidad de Pepu Hernández en el club estudiantil. Es la segunda vez esta temporada, y al verdadero líder estudiantil se le comienzan a agotar las vidas. El Estudiantes está por segunda vez en zona de descenso esta temporada, y esta segunda vez el entrenador del Maeztu no ha pensado en dimitir, cómo si lo hizo en la anterior.
El Obradoiro ha despegado en las últimas semanas, y el Murcia también, con dos victorias en los dos últimos partidos, mientras que Valladolid se hunde en el fondo de la Clasificación. Si Estudiantes tenía un cómodo colchón de dos partidos, (aunque tenía perdido el average con los dos siguientes, por lo que era cómo un partido), finalmente lo ha perdido en un mes de febrero nefasto que le hace caer al descenso.
Situación extraña para los colegiales. Su peor situación en la tabla, al final de la temporada, es un 14º puesto, en el 2008. Son un equipo más asiduo del play-off y la Copa. Este año, recuperaron a un mito cómo Pepu, pero tienen que tirar más que nunca de una cantera frente a equipos que usan dinero futbolero a espuertas. El eterno rival, el Madrid, ha ganado la Copa del Rey, y hasta el Fuenlabrada está por encima.
Estudiantes es equipo de pequeñas gestas. Desde ese comienzo tan romántico, de patio de colegio, hasta sus alegrías en la Copa y su interminable cantera de los mejores jugadores españoles, excepto Joventut. Son un equipo que desea disfrutar del baloncesto y ello les ha llevado a la gloria en muchas ocasiones, porque son un equipo que no espera nada y por ello con las pequeñas grandes victorias disfrutan sobremanera. Fijémonos cómo un equipo de un instituto ha sabido crecer y convertirse en subcampeón de la Liga 4 veces, campeón de Copa 3 veces, jugar la Final Four de la Euroliga, la final de la Korak, la Final Four de la FIBA Cup...
La cantera del Magariños no es sólo de jugadores, sinó de entrenadores. De Aito García Reneses a Pepu Hernández, pasando por Sainz de Ajá o el MAESTRO Díaz-Miguel, el Estu encarna unos valores y un sentir del verdadero baloncesto. Unas veces más, otras menos, pero el Estudiantes es el último equipo romántico del baloncesto español. Siempre me gusta decir (y se que no se debe personalizar en una noticia) que el Clube Baloncesto Instituto Rosalía de Castro de Santiago fue comparado con el proyecto del Estudiantes, equipo pequeño que levanta a toda una ciudad y emociona a todo un pais baloncestístico.
El Estudiantes está abajo. ¿Y que? Está abajo porque ni su ataque ni su defensa están funcionando, porque fallaron con Antoine Wright, porque tiene que tirar de chicos de cantera que aún no están preparados para asumir su rol de líderes en ACB. No es que Pepu sea peor entrenador que antes, ni que Jiménez ni De la Fuente estén viejos (cómo los vinos, mejoran con la edad), es que no es su año. Pierden siempre a sus mejores jugadores, tentados por otros equipos (los últimos, Carlos Suárez y Caner-Medley), y tienen que substituirlos, por cantera o por fichajes de la buena red de ojeadores. Esta es temporada de transición: los canteranos han de crecer, y los fichajes nuevos apuntalarán la salvación.
Que nadie lo dude.
El Estudiantes se salvará.
El espíritu de Magariños no les faltará. La Demencia no les fallará. Verán qué escudo llevan en la camiseta, y finalmente, este les dará fuerzas para seguir.
La magia del Estudiantes es... que en dos o tres años lucharán por la Copa del Rey. Cómo siempre hacen.
El Obradoiro ha despegado en las últimas semanas, y el Murcia también, con dos victorias en los dos últimos partidos, mientras que Valladolid se hunde en el fondo de la Clasificación. Si Estudiantes tenía un cómodo colchón de dos partidos, (aunque tenía perdido el average con los dos siguientes, por lo que era cómo un partido), finalmente lo ha perdido en un mes de febrero nefasto que le hace caer al descenso.
Situación extraña para los colegiales. Su peor situación en la tabla, al final de la temporada, es un 14º puesto, en el 2008. Son un equipo más asiduo del play-off y la Copa. Este año, recuperaron a un mito cómo Pepu, pero tienen que tirar más que nunca de una cantera frente a equipos que usan dinero futbolero a espuertas. El eterno rival, el Madrid, ha ganado la Copa del Rey, y hasta el Fuenlabrada está por encima.
Estudiantes es equipo de pequeñas gestas. Desde ese comienzo tan romántico, de patio de colegio, hasta sus alegrías en la Copa y su interminable cantera de los mejores jugadores españoles, excepto Joventut. Son un equipo que desea disfrutar del baloncesto y ello les ha llevado a la gloria en muchas ocasiones, porque son un equipo que no espera nada y por ello con las pequeñas grandes victorias disfrutan sobremanera. Fijémonos cómo un equipo de un instituto ha sabido crecer y convertirse en subcampeón de la Liga 4 veces, campeón de Copa 3 veces, jugar la Final Four de la Euroliga, la final de la Korak, la Final Four de la FIBA Cup...
La cantera del Magariños no es sólo de jugadores, sinó de entrenadores. De Aito García Reneses a Pepu Hernández, pasando por Sainz de Ajá o el MAESTRO Díaz-Miguel, el Estu encarna unos valores y un sentir del verdadero baloncesto. Unas veces más, otras menos, pero el Estudiantes es el último equipo romántico del baloncesto español. Siempre me gusta decir (y se que no se debe personalizar en una noticia) que el Clube Baloncesto Instituto Rosalía de Castro de Santiago fue comparado con el proyecto del Estudiantes, equipo pequeño que levanta a toda una ciudad y emociona a todo un pais baloncestístico.
El Estudiantes está abajo. ¿Y que? Está abajo porque ni su ataque ni su defensa están funcionando, porque fallaron con Antoine Wright, porque tiene que tirar de chicos de cantera que aún no están preparados para asumir su rol de líderes en ACB. No es que Pepu sea peor entrenador que antes, ni que Jiménez ni De la Fuente estén viejos (cómo los vinos, mejoran con la edad), es que no es su año. Pierden siempre a sus mejores jugadores, tentados por otros equipos (los últimos, Carlos Suárez y Caner-Medley), y tienen que substituirlos, por cantera o por fichajes de la buena red de ojeadores. Esta es temporada de transición: los canteranos han de crecer, y los fichajes nuevos apuntalarán la salvación.
Que nadie lo dude.
El Estudiantes se salvará.
El espíritu de Magariños no les faltará. La Demencia no les fallará. Verán qué escudo llevan en la camiseta, y finalmente, este les dará fuerzas para seguir.
La magia del Estudiantes es... que en dos o tres años lucharán por la Copa del Rey. Cómo siempre hacen.
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