El gran clásico de la Liga Endesa arrancaba en el Palacio de los Deportes con lleno absoluto y muchas ganas de ver buen baloncesto por delante. Ambos equipos llegaban al partido jugándose el primer puesto de la clasificación, y con numerosas cuentas pendientes tras varios años de dominio culé. El partido comenzaba con mucha intensidad, con Ndong machacando el aro y con el Madrid intentando correr pero siendo bien parado por el equipo visitante. Mirotic conseguía la primera para los suyos, mientras que Mickeal y Suárez intercambiaban una serie de acciones positivas para sus equipos. Se producía una igualdad inicial muy interesante, con los dos conjuntos intentando dominar el ritmo de juego pero sin llegar a conseguirlo. Tomic lograba machacar el aro del Barça por dos veces, y Pocius ponía al Madrid 4 puntos por delante tras una bandeja ante Ndong. Sin embargo, el equipo de Pascual reaccionaba y Joe Ingles, con 4 puntos seguidos, igualaba el marcador. Tomic conseguía la última canasta del primer periodo, ya que Singler taponaba el tiro final de Eidson, llegando al final del cuarto con 18-16 a favor del equipo de Pablo Laso.
El segundo periodo se iniciaba con Felipe Reyes anotando ante Fran Vázquez una gran canasta, y con un Madrid que buscaba constantemente tanto a Reyes como a Begic en la zona. Los blancos conseguían empezar a dominar el rebote defensivo, lo que permitía que pudiesen correr hasta irse de 6 en el marcador (22-16). Wallace sacaba provecho de su potencia ante Carroll para sumar puntos, mientras que Marcelinho conseguía reducir a 1 la diferencia con un triple a una pierna en salto, su tiro más característico. Carroll anotaba sus primeros puntos en lo que iba a ser el comienzo de su particular exhibición ofensiva, pero antes Eidson adelantaba al Barça aunque Felipe igualaba rápido el marcador. Suárez lanzaba desde la línea de tres, volviendo a poner a los suyos por delante, y el Madrid se disparaba en el marcador alcanzando 7 puntos de diferencia con triple de Carroll y dos tiros libres de Mirotic (37-30). Llegaba ahí el momento de Carroll y del Madrid, que gracias al acierto del norteamericano con dos triples y con otro de Pocius, llevaba el partido al descanso con la máxima ventaja hasta el momento, 12 puntos de diferencia (48-36).
El tercer periodo mantenía en su inicio la tónica del final del segundo, con un Madrid aprovechando sus oportunidades y con un Barça impreciso. Los culés veían como Pete Mickeal era el hombre que iba a meterlos de nuevo en el partido, ya que con sus acciones individuales lograba reducir la diferencia poco a poco. El Madrid se gustaba, como demostraron Llull, Mirotic y Suárez en una gran acción ofensiva que el alero finalizaba bajo el aro. Pero el Barça recuperaba aire, y gracias a la gran labor de Ndong y de Mickeal, conseguía acercarse de nuevo en el marcador. Así hasta que Marcelinho empezaba a dominar el ritmo de juego, llegando a poner a los suyos a tan solo 5 puntos, obligando a los locales a buscar el juego cerca del aro de Tomic que anotaba ante Vázquez y permitía a su equipo respirar. Llull lograba un triple que devolvía los 8 puntos de diferencia, pero Wallace respondía con un lanzamiento lejano ante Felipe Reyes al que seguía una canasta sobre la bocina del tercer periodo que mandaba el partido al intermedio entre cuartos con 4 puntos de diferencia a favor del Madrid, 62-58.
El último periodo prometía emoción, y desde luego que la tuvo. Los blancos empezaban con Carroll enchufado, mientras que el Barça tiraba de Wallace para reducir. Begic anotaba un gancho ante Ndong, pero Pete Mickeal aprovechaba la debilidad de Singler para sumar bajo el aro. Carroll tiraba de los suyos, pero el Barça seguía acercándose, y tras un triple de Ingles, se colocaba a tan solo 2 puntos. Acto seguido, Lorbek conseguía su primera canasta para empatar (68-68), metiendo el miedo en el público que abarrotaba el Palacio de los Deportes. El Madrid volvía a ponerse por encima, metiendo al Barça en bonus, aunque rápidamente eran los merengues los que también entraban en 5 faltas de equipo. Tomic lideraba el ataque local, y Marcelinho hacía lo propio en el visitante, manteniendo la igualdad y la intensidad en ambos lados de la cancha. Iba a ser Pocius quien, con una gran canasta, volvía a colocar al Madrid por delante (74-72), y el Barça erraba su ataque posterior, perdiendo Ndong un importante balón en un pase picado de Marcelinho. Llegó el momento clave del partido, siendo Pocius el elegido para desequilibrar el choque. El lituano conseguía un canastón con falta que valía un triunfo para los suyos, que lograban imponerse al Barça tras un durísimo partido que finalizaba con una canasta de Lorbek y un tiro libre de Carroll que cerraba el marcador. Victoria madridista por 78-74, lo que vale a los de Laso para colocarse como líderes de la Liga Endesa e imponerse ante un Barça que notó la ausencia de Navarro en los momentos clave del partido.
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