Jose Manuel Calderón regresó a los Toronto Raptors tras el cierre patronal de la NBA con la intención de seguir creciendo como jugador dentro de la mejor liga de baloncesto del planeta. Durante el lockout, el extremeño no quiso formar parte de ningún equipo europeo, como si hicieron otros de sus compañeros, aprovechando el paréntesis de la NBA para entrenar y mantenerse en forma. Calderón participó en los entrenamientos del equipo filial del Barcelona, así como en los entrenamientos físicos que preparó con su entrenador personal, algo que agradeció puesto que los problemas físicos de anteriores temporadas tenían que ser definitivamente olvidados. Tras el Eurobasket, en el que el base de los Raptors fue campeón con España jugando muy buenos partidos, el equipo canadiense confió un año más en el jugador que mueve al equipo y lo hace jugar dentro de su estilo. Los Raptors son un equipo complicado, pero Calderón ha seguido manteniéndose fiel a su franquicia y aguantando otra temporada más en la ciudad de Canadá.
¿Cómo están saliendo las cosas este año? De momento, podemos decir que las cosas no marchan mal en lo personal, aunque los Raptors estén clasificados como últimos de su división (4-11). El base español está jugando a un nivel aceptable, completando buenos partidos y haciendo números regulares. Calderón empezó la temporada con una brillante actuación ante los Cavaliers, logrando 15 puntos y 11 asistencias, en la primera victoria del equipo. Su segunda gran actuación llegó ante Orlando el día 1 de enero, cuando consiguió un total de 18 puntos, 13 asistencias y 4 rebotes. Grandes números que confirmaban a Calderón como base de vital importancia para los suyos. Las buenas actuaciones continuaban, rozando siempre el doble-doble con importantes números en asistencias, pero también en anotación, como los 19 puntos logrados ante los Nets, aunque en ese partido el equipo de Toronto salió derrotado. Calderón se encontró con Ricky Rubio en el duelo entre los Raptors y los Wolves el pasado 9 de enero, encuentro que finalizó con victoria de Toronto por 97-87, con una lección de veteranía ante el joven base de los Wolves. Calderón aportó 14 puntos y 6 asistencias, colaborando de forma clave en la victoria de su equipo. Ante Sacramento, Calderón rozó el triple-doble, quedándose en un cuadro de estadísticas de 13 puntos, 10 asistencias y 6 rebotes, demostrando su capacidad para aportar en todas las facetas del juego. En los últimos partidos, ha descendido la aportación anotadora, quedándose en tan solo 2 puntos ante Chicago o en 9 ante Boston, pero en líneas generales, los promedios son muy aceptables. Jose Manuel está haciendo unas medias de 11,5 puntos y 8,7 asistencias por partido, con un total de 34 minutos por partido, números a tener muy en cuenta.
Es complicado saber que deparará el futuro. Muchos aficionados creemos que sería bueno que Calderón pudiese terminar en otro equipo, alguna franquicia con mejor proyección de victorias, con más aspiraciones, para así asentarse entre los más importantes de la NBA. Pero de momento, parece que eso es algo que no va a producirse, por lo que nuestro Calderón tendrá que seguir conformándose con pelear por destacar en el plano individual, intentando ayudar a los Raptors a salir del agujero. Veremos como continúa la temporada para el extremeño, que deberá rendir en esta misma línea de cara a los JJOO del próximo verano.
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