Después de casi 150 días, miles de horas de negociaciones y cruces de acusaciones, el lockout (o cierre patronal en español) llegó a su fin. Con el cierre de este acuerdo, también se puso fecha de retorno a la NBA de los jugadores que habían decidido probar suerte en el extranjero mientras se aprobaba el nuevo convenio.
Sin duda, uno de los clubes más afectados a nivel nacional es el Caja Laboral. El conjunto vasco, aprovechó el parón de la liga estadounidense para hacerse con los servicios de varios jugadores. Reggie Williams, Joey Dorsey, Kévin Séraphin y Goran Dragic son los nombres de los jugadores de procedencia NBA. Sin embargo, el caso de cada uno y sus circunstancias son diferentes.
Reggie Williams, alero de Golden State Warriors, firmó un contrato temporal con el Baskonia. En cuanto el plazo del mismo acabó, el jugador se despidió y retornó a EEUU, a pesar de que aún seguía habiendo lockout. El impacto del jugador no fue muy grande y apenas contó para Dusko. Nos dejó un par de acciones espectaculares y algunos grandes mates.
El caso de Dorsey es distinto. El musculoso pívot llegó a un acuerdo con el Caja Laboral en condición de agente libre, por lo tanto no tiene que volver a la NBA. Su contrato es por una temporada, después podrá decidir su futuro. El jugador de 2.03 metros, comenzó la temporada con mala suerte puesto que se lesionó en la mano y es ahora cuando empieza a disfrutar de más minutos en la rotación.
Por su parte, Kévin Séraphin y Goran Dragic comparten el mismo destino, que es el de vuelta a Estados Unidos. Sus acuerdos tenían una cláusula que indicaba que debían regresar inmediatamente a sus equipos NBA si se acababa el lockout.
Séraphin ha sido el refuerzo “americano” que más ha utilizado Ivanovic, a pesar del pequeño rifirrafe que hubo entre ambos. Su participación ha sido un tanto irregular, pero en general deja un buen sabor de boca entre los aficionados vitorianos y también muchísimas acciones inverosímiles en sus retinas.
Dragic apenas ha podido jugar partidos con su nuevo equipo. El esloveno, que se mostró muy feliz por firmar con el Baskonia, espera que esto no sea un adiós, sino un hasta luego.
Por supuesto ahora se genera una pregunta… ¿y ahora qué? No cabe duda que el conjunto vasco, actualmente 4º clasificado en la Liga Endesa, queda mermado por estas repentinas, a la par que esperadas bajas.
La rotación más debilitada es la interior. Con la reciente baja de Milko Bjelica, sólo Dorsey puede jugar en la posición de 5 o pívot puro. A la espera de la recuperación Maciej Lampe, el Caja Laboral se ha puesto manos a la obra para suplir estas bajas y se ha hecho con los servicios de Golubovic.
Su contrato tiene una duración de dos meses y se espera que su rendimiento sea parecido, al menos, al que ya diera hace dos temporadas. Además de prevé asimismo que su aclimatación no sea muy difícil puesto que el pívot de 2.11 metros y 25 años ya conoce los métodos de Dusko y los entresijos del club.
A pesar de esta incorporación “parche”, no cabe duda alguna de que el juego interior vasco continuará siendo más débil de lo que se podía esperar. Hay que tener en cuenta que la campaña pasada el Caja Laboral contaba con Stanco Barac y Esteban Batista en la posición de pívot, dos auténticas moles corpulentas que aportaban solidez a la rotación en la zona.
Si el Baskonia conseguirá o no sobreponerse a las adversidades sólo nos lo dirá el tiempo. No obstante lo que sí que nos queda claro es que necesitará al mejor Teletovic, a un Golubovic muy enchufado desde el principio y un gran esfuerzo colectivo.
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