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| Matt Walsh.Esfuerzo sin premio. acb.com |
El equipo murciano mostró en el partido cómo visitante las dos caras de la moneda de su forma de jugar. En el partido del 18-12-2011 el equipo murciano fue capaz de lo mejor y de lo peor ante el equipo revelación de la liga. Por su parte, un Alicante a rachas y que tuvo en su juego colectivo la clave de la victoria, terminó ganando de uno tras el fallo de Grimau en el último triple.
Era un partido decisivo, decía la previa. Y lo es finalmente, porque para Murcia se le empieza a escapar el tren de la salvación. Con un 3-9 de parcial, los de Luis Guil están a una victoria de distancia de los equipos por encima de ellos, y con algunos tienen perdido el basketaverage, por lo que son cómo dos victorias. Sin embargo Alicante casi ha sellado su participación en la Copa del Rey, para la que sólo tiene que sumar una victoria, o bien que los que están fuera de las posiciones clasificatorias, pierdan un partido. Gran sorpresa los alicantinos en esta liga Endesa, aunque cada vez menos.
Los primeros compases, igualados, dieron paso a un dominio de los locales de la mano de un Ellis con 7 puntos y dos asistencias y otras dos recuperaciones. El marcador, 13-4. los visitantes estaban sobrepasados hasta la falta de 4.06 minutos, dónde con las instrucciones de Luis Guil, el equipo murciano tomó la pócima y pasó del doctor Jekyll a Mr.Hyde, y comenzaron a no sólo igualar el partido, si no a dominarlo de la forma más completa, con un recital del Matt Walsh, 8 puntos y 3 asistencias en los 4 minutos. 17-21, y al siguiente cuarto.
Para el Murcia, las cosas pintaban bien. Tenían gasolina, tenían ganas, sabían que en Santiago de Compostela Obradoiro perdía, y notaban el aire fresco de los que están rescatados del descenso, al menos por un día. Y su poción no se terminaba, porque aunque con un 32-32 Alicante apretaba las cosas (a falta de 2.57 del segundo cuarto), un tiempo muerto de Luis Guil terminaba con la irreal arrancada de Alicante y volvía a mandar en el partido, con un magnífico 32-38.
Y desde luego las cosas seguían pintando bien para los visitantes, porque mantenían el rodillo en marcha, y el Jeckill Murcia llegó a mandar por 10 y hasta 12 puntos (34-44, 34-46, 36-48), renta nada despreciable, durante dos minutos, aproximadamente. El Alicante estaba desacertado desde fuera, y la defensa murciana era agresiva y muy muy efectiva, y el ataque, con Walsh con 12 puntos y David Barlow con 8, estaba asegurado. ¿Fin de la historia?
No, porque aunque Ivanov (recordemos su gran actuación en jornadas anteriores) no tenía su día (terminaría con 11 puntos, 5 rebotes, 12 valoración), de repente Ellis y Stojic volvían con el antídoto para el Jeckill Murcia. 49-52 tras dos triples magníficos cerraba el tercer cuarto y el UCAM Hyde se había dejado 9 puntos por el camino.
Y para abrir el siguiente, otra dosis de la “triple-medicina” de Ellis, 52-52 y 13 puntos para el hasta el momento. Pasaron 4 minutos hasta poder doblegar la voluntad de los visitantes, hasta que en el 3.59 dos tiros libres locales devolvían la ilusión a la grada. 60-58.
Entonces, final de estos que hacen afición, dónde la imprecisión y la emoción impregnaban todo el pabellón. El Alicante, huerfano del mejor Ivanov y de Singler, supo medir mejor los tempos, quizás por jugar en casa y no tener ansiedad por el triunfo. A 2.41 empataba Miso con otros dos tiros libres, respondidos prontamente con una canasta de Barnes. Barlow del Murcia fallaba un triple inmediatamente después, y los visitantes cometían falta sobre el rebote. Barnes anotaba uno de dos tiros libres, y a falta de 1.16 dejaba el marcador 63-60. Al fallo del segundo, un rebote de Walsh hacía que el joven Franch anotase de dos: 63-62.
El último minuto fue de locura, en ambos lados. Primero fallaba Barnes en un triple, y después Augustine hacía lo propio con un tiro de dos que los ponía por delante. De este cogía el rebote Ivanov de Alicante, y Murcia, faltándole el tiempo, cometía falta sobre Ivanov… que fallaba los dos tiros libres con 5 segundos por jugar. Rebote de Walsh y triple a la desesperada de Grimau… que se fue fuera.
Destacar por parte del Alicante a Ellis (13 puntos, 5 rebotes, 1 asistencia, 3 balones recuperados para 16 de valoración) quien con sus dos triples acercaba a su equipo a la remontada. También a Barnes, quien mantuvo el tipo en el interior, demostrando que con tan sólo 5 puntos se puede ganar un partido (los tres últimos puntos de su equipo, 8 rebotes, 3 de ellos ofensivos, y 4 recuperaciones para 12 de valoración).
Por Murcia un Matt Walsh que dominó para su equipo y fue su pieza clave, terminó con 14 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. Sin embargo, sus fallos en los triples (algunos muy precipitados), ayudaron a la derrota de su equipo. Miso y Augustine, cada uno con 12 puntos y 14 de valoración (aunque Augustine con 10 rebotes, cifra muy aceptable) fueron sus grandes escuderos.
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