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El Madrid aterrizaba en Belgrado con la necesidad de reponerse tras la derrota del pasado jueves en Israel, sin duda ante un difícil rival, en una de las canchas más complicadas de toda la competición. Partizan esperaba al Madrid queriendo agradar a todos sus aficionados, que siempre están de parte de su equipo sea el partido que sea, y calentaban el encuentro desde mucho antes del salto inicial. El partido comenzaba con el Partizan cargando balones interiores para Pekovic, que tenía la misión de sacar faltas a Tomic, evidentemente. Partizan empezaba más metido, el Madrid algo nervioso, y Tomic en apenas dos minutos, ya tenía 2 faltas en su casillero. Pekovic atacaba a Tomic constantemente, y los locales conseguían marcharse en el inicio de partido con facilidad (8-0, 06:50 por jugar). El inicio del Madrid empezaba a ser muy preocupante, cuando Pablo Laso decidía pedir el primer tiempo muerto para intentar cambiar la dinámica del juego. La primera canasta del Madrid llegaba tras un lanzamiento de Carlos Suárez, aunque acto seguido, Pekovic sacaba la primera personal de Ibaka. El Madrid no estaba siendo capaz de controlar el rebote defensivo, y Pekovic seguía anotando y haciendo mucho daño al equipo de Laso.
Partizan dominaba el marcador con mucha comodidad, y la distancia se estiraba hasta los 11 puntos con 5 minutos por jugar. Los jugadores merengues no estaban nada acertados desde la línea de tres, siendo Rudy y Carroll los hombres que no conseguían acertar a ver el aro de los locales. Mirotic, poco a poco, tiraba del carro del equipo y sumaba puntos, llegando al rescate de un juego espeso y trabado del equipo madridista. La diferencia seguía girando en torno a los 8 puntos, una renta bien administrada por parte de Partizan durante todo el primer cuarto, aunque el Madrid empezaba a entonarse ofensivamente durante los últimos minutos del primer periodo, hasta llegar a ponerse a tan solo 4 puntos. El Madrid entonces volvía a entrar en un carrusel de errores un tanto absurdos, dando alas al Partizan de nuevo, para llegar al final del primer cuarto con el resultado de 22-16.
El segundo cuarto empezaba con Carroll anotando un triple y con Pekovic anotando de nuevo otra canasta, manteniendo a los suyos por delante, y complicando la vida a Ibaka cargándolo con 2 faltas. Turno de Begic en ese momento, carrusel de cambios en los puestos interiores para intentar parar al jugador del Partizan. Carroll sumaba puntos para el Madrid, pero los problemas en defensa hacían que los blancos no terminaran de alcanzar a los locales (34-30). El show anotador de Carroll empezaba a ser espectacular. El Madrid se metía de lleno en el partido gracias al recital anotador de su escolta, y llegaba así un mayor equilibrio al juego en la cancha. Los merengues se ponían a 1 con otra canasta de Carroll, y el partido empezaba de nuevo. Pekovic volvía al rescate de los suyos, cargando en ese momento a Felipe Reyes con 2 faltas, y sacando mucho provecho de sus kilos una vez más. El partido se mantenía muy igualado durante la recta final del segundo cuarto, con los dos equipos intercambiando puntos, aunque Felipe Reyes cometía falta técnica (muy rigurosa) y se marchaba con 4 faltas. Como apunte, es bastante lamentable la falta de respeto de los árbitros hacia Felipe Reyes, pero eso es algo que está fuera de toda consideración, es un hecho. Partizan aprovechaba el momento para marcharse de 5 puntos (45-40), en el que estaba siendo un partidazo absoluto. Llegábamos al descanso con ventaja local, por delante nos quedaba una segunda mitad apasionante.
El tercer periodo empezaba a modo de correcalles, con imprecisiones y con velocidad en el juego. El Madrid lograba igualar de nuevo el partido (49-49) con un gran Mirotic, consiguiendo mantenerse dentro del partido en esos minutos clave de inicio de periodo. Laso daba entrada a Carroll junto a Rudy para intentar mejorar el porcentaje de lanzamiento exterior, y también entraba Ibaka para fortalecer el juego interior del equipo. El propio Rudy conseguía anotar de 3, poniendo al Madrid arriba, tras una jugada en la que el equipo consiguió rebotear cuatro veces en ataque consecutivas. Llull lograba una canasta y falta en el siguiente ataque, y la cancha de Partizan callaba por momentos (53-57). Los merengues encadenaban una serie de jugadas positivas, con tapón de Ibaka incluido, para ponerse 6 arriba en el tramo final del cuarto tras una canasta de Llull en contraataque. El tercer periodo terminaba con 57-61 favorable al equipo de Pablo Laso.
El último y decisivo cuarto daba inicio con Ibaka reboteando, pero con Carroll errando un lanzamiento de tres. Acto seguido, Ibaka cometía la cuarta falta obligando a Laso a mover el banquillo, dando entrada a un Begic que no estaba disputando muchos minutos. Partizan conseguía recortar la diferencia con un triple, y el Madrid fallaba un importante ataque a continuación, posibilitando la reacción de los locales. Partizan volvía a ponerse por delante (62-61), en un momento importante del partido. Los blancos entraban en bonus faltando muchos minutos por delante, en una muestra de otro arbitraje riguroso en cancha del Partizan. A los merengues les caía otra técnica, esta vez a Begic, tras una supuesta protesta a los colegiados, y se colocaba con 4 faltas al igual que sus compañeros de posición. Partizan se marchaba de 6, metiendo en un lío importante al Madrid con un duro camino por delante para darle la vuelta al marcador. Carroll volvía a acudir al rescate, y el Madrid se ponía a tan solo 1 punto. Pocius ponía al Madrid 1 arriba tras asistencia de un Carroll espectacular, con 04:17 por jugar de partido (72-73). Law seguía haciendo daño a la defensa exterior, y a falta de 01:20, los locales mandaban por uno. Rudy aparecía para anotar un triple y devolver la ventaja al Madrid, y en la siguiente jugada, Llull cometía una falta que otorgaba dos tiros libres al Partizan, con 45 segundos por jugar. Se igualaba el marcador (78-78), Begic fallaba un palmeo, y Rudy cometía falta personal que volvía a mandar a los locales a la línea. Law ponía a los suyos 2 arriba, dando al Madrid la última posesión para buscar el empate o la victoria con un tiro desde el triple. Pekovic cometía falta sobre Llull, que disponía de dos libres anotando solo uno, y los blancos no pudieron anotar el último tiro, dando la victoria en un tremendo partido al Partizan por tan solo 1 punto de diferencia.
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