El Madrid volvía al Palacio de los Deportes para disputar el partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa, ante un rival a priori débil, el Blusens Monbus, con la necesidad de seguir logrando victorias para mantenerse en la zona alta de la clasificación. El partido empezó con mucha intensidad en ambos lados de la cancha, y con un Madrid muy acertado tanto desde la línea exterior, como desde las posiciones interiores. Los dos pivots blancos dominaron las zonas durante el comienzo del encuentro, y Mirotic se fue rápidamente hasta los 10 puntos anotando 2 triples, una bandeja y una acción desde el poste bajo. Suárez también empezaba enchufado, reboteando con fuerza y anotando lanzamientos exteriores, y el Blusens se aferraba a Washington para mantenerse vivo en el partido. El alero del equipo gallego realizaba dos acciones espectaculares que acababan con dos mates, logrando sacar el aplauso de todos los aficionados presentes en el Palacio. El Madrid controlaba el rebote durante todo el primer cuarto, pero los gallegos, gracias a la intensidad defensiva, se mantenían en el partido, llegando a la conclusión del primer periodo con un ajustado 25-19.
El segundo cuarto empezaba con el Madrid estancado en ataque, y con Nguema recortando aún más la diferencia. Sin embargo, apareció Carroll en el partido, y con 7 puntos consecutivos, volvía a disparar al Madrid en el marcador. El Blusens se encontraba algo incomodo en ataque, fallando tiros y cometiendo faltas en defensa, lo que ayudaba a los de Laso a mantener las diferencias siempre en torno a los 10 puntos. Por parte del Madrid, Tomic no entraba en el partido, y Laso volvía a dar minutos a un Begic muy entonado, que lograba sacar provecho de sus acciones debajo del aro. Llegábamos así al descanso con 44-34 en el marcador.
El tercer cuarto comenzaba con errores ofensivos por parte de los dos equipos, aunque Mirotic empezaba tirando del carro del Madrid con algo de acierto. Begic y Rudy se asociaban en ataque, y con una buena combinación, lograban abrir la defensa de los visitantes. Se producía entonces un intercambio de canastas que iba favoreciendo al Madrid, puesto que los merengues mantenían una ventaja que rondaba siempre los 10 puntos, pero el Blusens conseguía recortar poco a poco, hasta colocarse a tan solo 7. En ese momento, los árbitros, incomprensiblemente, anulaban un canastón de Rudy desde la línea de 3, lo que enfadó por momentos al público, puesto que la jugada debió haber sido válida. El Madrid incrementó su defensa fruto de esa presión, hasta llegar al final del periodo con una ventaja de 61-50.
Ya en el último cuarto, el partido se mantuvo como hasta el momento, con el Madrid manteniendo la ventaja, y el Blusens intentando recuperarse en el marcador, sin llegar a conseguirlo. Los gallegos, gracias a su gran trabajo, no permitieron en ningún momento que el Madrid lograra dispararse, pero los locales llegaron a sumar un +12 tras un triple de Llull que hacía casi imposible la remontada visitante. Poco a poco, los blancos iban sacando mayores ventajas, gracias al buen trabajo de jugadores como Felipe Reyes, Mirotic, Llull y Rudy, hasta sentenciar el encuentro y lograr la tercera victoria de la temporada para el equipo por 81-67. Buen partido en líneas generales de todo el Madrid, a excepción de Tomic, que no encontró el aro durante los minutos que disputó, aunque gracias a Begic, el equipo no notó en exceso la falta de acierto de su gigante croata. Los mejores por el Madrid, una vez más, fueron Mirotic y Rudy, muy acertados en el aspecto ofensivo, y con un gran trabajo en defensa. El Blusens demostró que tiene un buen nivel colectivo, y podrá pelear con todas garantías por la salvación. Otro partido de nivel, otra victoria del Madrid.
