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Lejos de una simple revisión de números o estadísticas, me dispongo a realizar en este artículo un primer análisis del rendimiento global del Real Madrid y de sus jugadores, tras haber disfrutado de los partidos de pretemporada, de las tres primeras jornadas de Liga, y justo antes del primer encuentro del equipo de Pablo Laso en la Euroleague. El balance del equipo merengue en lo que va de temporada regular (tan solo 3 partidos) es de 2 victorias y 1 derrota en la Liga Endesa, dejando diferentes sensaciones en cada uno de los partidos disputados, tanto en aspectos positivos, como en aspectos negativos. En general, podemos decir que el arranque de la temporada para el Madrid es más positivo que negativo, aunque si es cierto que el equipo ha mostrado cierta irregularidad en diferentes tramos de los encuentros, algo a lo que la historia reciente de la sección nos tiene bastante acostumbrados. Tras la pretemporada, en la que el equipo ganó con solvencia el Torneo de la Comunidad, pero perdió, una vez más, ante el Barcelona en la Supercopa, y también tropezó en un amistoso en Vitoria, empezamos a apreciar que el Real Madrid está en plena construcción, y que estamos ante una plantilla que necesita más tiempo que sus rivales para llegar a dar su máximo nivel. La incorporación de Rudy Fernández hace que el Madrid haya dado un salto de calidad considerable con respecto a la pasada temporada, ya que un jugador de sus características es único en Europa, como bien está demostrando desde el primer día, y contar con una pieza así hace todo mucho más fácil. Rudy está aportando al Madrid minutos de calidad, mucho nivel, una vía importante de escape a la hora de desatascar partidos, y una verdadera referencia ofensiva en momentos complicados. La sección del Madrid de baloncesto, tras la marcha de Louis Bullock, había perdido ese referente exterior anotador, y ahora con Rudy, o en su defecto, con Carroll, parece estar recuperándolo. ¿Cuánto tiempo durará Rudy vestido de blanco? Solo la NBA y el propio Rudy saben la respuesta.
Uno de los grandes aciertos, sin duda, es el fichaje de Carroll. Quizás todavía no esté demostrando todo su potencial, ya que en estas tres primeras jornadas no hemos visto al mejor Jaycee, pero todos los seguidores del Madrid deben estar seguros de que el escolta procedente del Granca aparecerá y lo hará para liderar la anotación exterior, junto a Rudy. Ambos son los referentes ofensivos desde sus posiciones, y si los dos logran entonarse y producir el máximo, pueden aportar muchísimo al equipo. Como bien he dicho, Carroll aún no ha entrado en una dinámica anotadora, le está costando encontrar su rol, pero evidentemente, es cuestión de tiempo. Por otro lado, si seguimos analizando la línea exterior, tras los primeros partidos podemos valorar la aportación de Pocius como bastante irregular. El lituano ha mostrado acciones positivas, como salidas rápidas en contraataque, lanzamientos exteriores con acierto, pero también ha realizado acciones que hacen dudar de su capacidad de concentración. Pérdidas de balón, y en ocasiones un juego muy individualista, hacen que su rendimiento no esté siendo del todo satisfactorio. Aún así, como bien sabemos, es muy pronto, y los jugadores están en plena búsqueda del rol en el que se sientan más cómodos para aportar al equipo. Más preocupante es el estado anímico de Carlos Suárez, que en estas primeras jornadas está muy por debajo de lo que esperamos y sabemos que puede llegar a dar. Carlos, evidentemente, sigue en cierto modo afectado por el tema del verano y su salida de la Selección, pero debe recuperar cuanto antes la confianza en sus posibilidades, que son muchas, para unirse a sus compañeros y aportar el máximo rendimiento al esquema de Laso. El Madrid va a necesitar a Carlos Suárez en su mejor versión, ya que es el único alero alto capaz de frenar a los jugadores que puedan postear en su posición (como, por ejemplo, Eidson o Mickeal por parte del Barça). Estoy seguro de que Carlos sabe que no está bien, y estará trabajando constantemente para mejorar esta situación. Es un trabajo clave para el cuerpo técnico la recuperación del mejor Suárez, un trabajo que deben tener como prioridad.
En cuanto a los bases, de momento, están siendo de lo mejor del equipo. Sabemos que es la posición que más dudas genera a todos los aficionados, e incluso podemos aventurarnos a decir que el propio cuerpo técnico tiene cierto “miedo” ante posibles circunstancias que repercutan en los dos jugadores que dirigen el juego (lesiones, bajones anímicos, cansancio). Tanto Llull como Sergio Rodríguez están sacando adelante los partidos, gracias a la confianza de su entrenador (es importante que Laso haya sido base en su etapa como jugador, eso ayuda mucho a dos jóvenes jugadores con tanta responsabilidad), y a la ayuda de todos sus compañeros. Sergio Rodríguez realizó grandes actuaciones individuales, tanto en la primera jornada ante el Fuenlabrada, como en el Torneo CAM ante el Estudiantes. Su confianza mejoró tras esos grandes partidos, y de momento está rindiendo a un buen nivel, mejor incluso de lo que muchos esperaban. Por parte de Llull, sabemos que es uno de los pilares del equipo y del proyecto, y de momento, va respondiendo a las expectativas. Llull está aportando en todos los aspectos, aunque es cierto que en ocasiones pierde la cabeza a la hora de la dirección estática del juego (no olvidemos que es un escolta nato), pero son cosas que con el tiempo irá corrigiendo. Debe mejorar en ese sentido, en la templanza, en su capacidad para tener la cabeza fría en determinados momentos de los partidos. Laso lo sabe, y seguro que, gracias a su experiencia, lo trabajará junto a Llull a diario.
En cuanto a los hombres interiores, podemos hablar de un reparto de minutos equitativo, y de rendimiento igualmente equitativo. Begic y Felipe Reyes están sumando, poco a poco, y se van afianzando como suplentes de nivel. El propio Begic realizó un gran partido en la primera jornada, y aunque en los dos siguientes ha ido decreciendo en rendimiento, sigue ganándose la confianza del entrenador y puede aportar al equipo buenos minutos. Felipe se salió ante el Bilbao, recordando al mejor Felipe del pasado, y sigue trabajando bien en la faceta reboteadora, que es el apartado en el que más va a tener que aportar al equipo. Mirotic sigue evolucionando a pasos agigantados. Hay gente que no comprende que no juegue más, pero no debemos olvidar que un jugador de sus características debe dosificarse, ya que va a ser clave en los momentos importantes de la temporada. De momento, y desde mi punto de vista, lo mejor del equipo en cuanto a juego interior. Partidazos ante Fuenlabrada y Valladolid. Solo queda esperar a que su progresión siga siendo la que ya es, porque estamos ante uno de los jugadores con mayor proyección y calidad de toda Europa. Ante Tomic, por su parte, sigue siendo la gran referencia interior del equipo. Quizás debería recibir más balones, porque un jugador como él abre el juego, y genera situaciones positivas en cada acción. Más balones para Tomic, imprescindible. Puede dar aún más de lo que está dando, estoy convencido. Es cuestión de ser constante, de plantear sistemas para que reciba y genere juego. Por último, me queda comentar el rendimiento de Velickovic; el serbio sigue perdido en muchos partidos, aparece y desaparece, es capaz de lo mejor y de lo peor. Hasta ahora, Laso le está dando confianza, la titularidad, pero por momentos, especialmente en defensa, no se está ganando todos esos minutos que disputa. Gran segunda mitad ante el Valladolid, que nos mostró el verdadero potencial que puede llegar a tener su juego, pero en el resto de partidos sigue dejando esa sensación de frialdad que nos ha ido regalando en el último año y medio. Aún así, podemos seguir esperando su explosión definitiva, porque calidad tiene y de sobra. Debe mejorar tanto en concentración como en defensa, trabajar duro en ambos aspectos, ya que son justamente las dos facetas del juego donde más problemas muestra.
El rendimiento global del equipo es bueno, pero creo que puede llegar a ser mucho mejor. El ataque está funcionando bien, por momentos muy bien, como en el tercer cuarto en Valladolid, o en la segunda mitad ante el Fuenlabrada. La defensa aparece a ratos, y desaparece igualmente, y eso es peligroso, ya que en partidos ante rivales potentes, perder la concentración defensiva durante 5 minutos es sinónimo de perder el partido. El primer tiempo ante el Bilbao es una clara muestra; si el Madrid perdió aquel partido, fue por la inexistente defensa durante los 20 primeros minutos. La clave para que el equipo vaya a más reside en la constancia, en la regularidad, en saber dosificar a la plantilla para que durante los 40 minutos se pueda defender a un aceptable nivel, incrementando esa intensidad en momentos puntuales. Este Madrid está diseñado para defender y correr, y para jugar balones interiores en estático con Mirotic y Tomic. La temporada no ha hecho más que empezar, y estoy convencido de que el Madrid, aunque probablemente siga mostrando irregularidad, puede llegar a divertir mucho con su estilo de baloncesto. Y esa es la base para intentar pelear por las posiciones más altas, y en definitiva, por los títulos.
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