El 24 de agosto de este verano, la noticia se hacía oficial. El que ya fuera base del TAU Cerámica durante 6 campañas, Pablo Prigioni, volvía a Vitoria tan sólo dos años después de marcharse rumbo a la capital española.
Apenas dos años antes, el 24 de agosto también, pero esta vez de 2009, el Real Madrid anunciaba la incorporación del argentino. A su vez, el club blanco se hacía también con los servicios de Sergi Vidal a cambio de Brad Oleson.
Pablo Prigioni, tras anunciarse su vuelta al Baskonia, se mostraba realista y consciente de que tendría que volver a ganarse el cariño de los aficionados. “No pretendo que me regalen nada, no pretendo que me regalen ningún cariño. Creo que me lo tengo que ganar yo en la pista” explicó el jugador argentino.
A pesar de su edad, 34 años, el jugador considera que puede seguir aportando cosas al equipo. “Considero que estoy jugando de la misma manera y prácticamente al mismo nivel. Lo que sí me encantaría es conseguir regularidad, que es un punto que sí que tenía en Vitoria y que me costó mucho lograr en Madrid” declaró el jugador. Además está convencido de que recuperará la confianza y la pasión que los aficionados sentían por él en su primera etapa en el club vasco.
Y es que el base nacido en Río Tercero aportó mucho al Caja Laboral cuando éste aún se llamaba TAU Cerámica.
Durante las seis campañas que jugó para los vitorianos (de 2003 a 2009), contribuyó a la conquista de 3 Copas del Rey: la de temporada 2003-04, 2005-06 y 2008-09. También las Supercopas de las temporadas 2005, 2006, 2007 y 2008.
Con total seguridad, podemos que asegurar que Prigioni vivió sus mejores años baloncestísticos en el TAU Cerámica. A título personal, también logró varios galardones y reconocimientos, convirtiéndose en uno de los bases más respetados y valorados en el viejo continente. Su tenacidad y carácter en la pista constituían su seña de identidad. Destacaba asimismo en la faceta de los robos y en su tiro de tres, especialmente con triples clave en los que el equipo los necesitaba. Junto a Scola, formó un dúo letal ofensivo, conocido sobre todo por sus constantes y prácticamente indefendibles pick&rolls.
Su participación en la selección argentina también ha sido más que notoria. Junto a los Oberto, Scola, Ginobili, Herrmann y Nocioni ha formado parte de una de las mejores generaciones de jugadores de baloncesto que ha dado el baloncesto argentino. Este grupo de oro del baloncesto logró grandes títulos, en particular su oro en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 y la plata en el Mundial de EEUU de 2002.
El base argentino de 1.86 metros de altura, cumplirá un rol bastante importante en Caja Laboral este año. Se espera que para el presente curso siga siendo el base titular del Baskonia y que disponga de muchos minutos.
De momento, en su primer partido de este año tuvo una actuación bastante flojita, acabó con 5 puntos, 1 rebote y 1 asistencia para 7 de valoración. Jugó 21 minutos, cediendo por tanto muchos minutos al jovencísimo base francés Heurtel.
En el regreso más sonado del verano, el base ha agradecido a Dusko Ivanovic su involucración en el fichaje. “Él es un punto clave para que yo pueda volver. La relación con él es muy buena, siempre lo ha sido, le tengo un enorme respeto y estoy encantado de volver a trabajar con él”.
Aún quedan muchísimas oportunidades para el bueno de Pablo y muchísimo minutos por disputar pero… ¿será capaz de volver a enamorar a la afición? Sólo el tiempo lo dirá.
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