Hace unos días vivíamos uno de los momentos más
escalofriantes de los últimos años en el mundo del baloncesto: la terrorífica
lesión de Paul George con la selección norteamericana. A raíz del
acontecimiento se multiplicaron las reacciones en contra de la participación de
las estrellas en los torneos internacionales (no llamados Juegos Olímpicos)
lideradas por Mark Cuban...pero también las predicciones acerca del desastre al
que pueden abocarse los Pacers.
El mes de julio comenzó con la pérdida de Lance
Stephenson en la agencia libre y ha concluido de manera catastrófica, con
George probablemente enfrentándose a todo un año de recuperación. Así, una
temporada 2014-2015 que ya aparecía envuelta en sombras tras el desplome de la
segunda mitad del curso pasado se torna ahora mucho más negra. Sin Stephenson y
George Indiana se queda sin la friolera de 43 puntos, 14 rebotes, más de 8
asistencias y el tener a dos estrellas capaces de enfrentarse a los momentos
decisivos de los encuentros.
La estructura armada por Larry Bird queda ahora a
cargo de un Roy Hibbert decepcionante desde la firma de su gran contrato,
especialmente el pasado año, y de los último que pueda aportar David West.
Alrededor de los dos interiores una serie de jugadores exteriores de cierta
calidad (George Hill es un base sólido, Cj Miles no lo hizo mal el año pasado
en Cleveland, Rodney Stuckey podría "resucitar"...) pero sin duda muy
alejados del conjunto que en 2012 prometía convertirse en la gran alternativa
de la Conferencia Este, ni siquiera con un hipotético fichaje de Shawn Marion.
La Costa Atlántica promete mucha más competitividad
que el año pasado, ahora que LeBron ha regresado a su Ohio natal y los Heat han
logrado mantener un equipo decente, viéndose acompañados en su lucha por el
título de la Conferencia por recién llegados como los reforzados Wizards,
Raptors o Hornets. Sin embargo, y si ya la empresa sin Stephenson se antojaba
complicada, ahora Indiana está ante un problema de difícil resolución. Ningún
fichaje que puedan hacer sustituirá el hueco de Paul George, pero al menos esto
puede servir como método para que jugadores que habían pasado a la segunda
plana recuperen su confianza y que una buena elección de Draft llegue a manos
de Bird y consiga conjuntar de nuevo un equipo suficiente para aspirar a todo.
Mientras tanto mucho ánimo al líder de los de Indiana y una recuperación
satisfactoria.