Hemos
vertido ya bastantes gotas de tinta digital acerca de Los Angeles Lakers y una
postemporada que se puede calificar de bastante desastrosa, al menos según las
expectativas que se habían fraguado en torno a una posible llegada de Carmelo
Anthony y algún otro agente libre para tentar a Pau Gasol y unirse a Kobe
Bryant y Julius Randle para formar un bloque competitivo en el muy duro Oeste.
Nada de ello ha pasado y los Lakers parecen abocados a una nueva temporada
vagando por las yermas estepas de los últimos puestos de la NBA, aunque sus
esperanzas estén puestas a más de un año vista.
Según
informan en Nbadestiny, Rajon Rondo y LaMarcus Aldridge serían los dos grandes
objetivos de los californianos para el próximo verano, cuando pueden no ejercer
su opción de equipo sobre Jordan Hill y sus 9 millones de salario, amén de
perder de vista los casi 25 millones de Jeremy Lin y Steve Nash. Quedándose con
Randle, Kelly, Nick Young y, por supuesto, Kobe Bryant, los Lakers tendrían 36
millones comprometidos y bastante espacio para lanzarse a por estas
contrataciones.
El fichaje
de Rondo hubiese tenido bastante lógica. Era una estrella en un equipo en
reconstrucción y que ha añadido a Marcus Smart para "complementarle"
en el Backcourt, pero que a la vez ha dado claras muestras de que puede ser
para buscar un traspaso para la que acabó siendo una de las piezas clave del
campeonato y las dos Finales de los Celtics. Y es precisamente esta condición
la que puede echar atrás a Kupchak o a los fans angelinos: el presente y pasado
"Celtic" de Rajon, que lleva jugando en la franquicia desde el ya
lejano 2006, cuando su elección fue traspasada por los Suns. En cualquier caso
es un muy apetecible caramelo por sus cualidades defensivas y su dominio del
pase, aunque ello le obligaría a amasar más balón en un equipo en el que Kobe
suele asumir esa tarea.
Por su
parte LaMarcus Aldridge es, junto a Damian Lillard, el faro de unos renovados
Trail Blazers que tratan de seguir haciendo ruido en la Off-Season, tras
cargarse a Houston el año pasado. El problema es que no parece haber mucho
margen de mejora y la competencia de equipos como Spurs, Thunder, los propios
Rockets, Clippers o Grizzlies es feroz, y hasta los Mavericks han añadido a una
pieza como Chandler Parsons para ayudarles en esta brutal pelea. Aldridge renovó
por Portland pese a haber pedido previamente el traspaso y ha mostrado
compromiso con la franquicia, pero los cantos de sirena de los Lakers y su
mágica aura, capaz de atraer jugadores, entrenadores y títulos, podrían seducirle,
más aún si Rondo decide unir fuerzas con Kobe.
No debemos
perder de vista tampoco a Marc Gasol (En ese 2015) o a Kevin Durant (2016) como
futuribles para un equipo que ahora mismo ha activado el radar de detección de
talentos que quisieran vestir la púrpura y oro en temporadas venideras. El
atractivo de jugar con Bryant, aún en sus últimos años, y de jugadores jóvenes
y que pueden revalorizarse como Randle, Kelly o incluso Ed Davis y Nick Young,
podría ser suficiente para que varias estrellas se agolparan en Hollywood rumbo
al decimoséptimo título de los angelinos, aquel que los igualaría con los
Celtics en la cúspide de la NBA.