El
FC Barcelona no decepcionó en el que iba a ser uno de los partidos más difíciles
para los blaugranas. Todo lo contario, a partir del tercer cuarto, los de Xavi
Pascual pusieron la directa ante un Gran Canaria que hizo lo que pudo. El
resultado fue de 80-61, y se demostró que estos chicos están en plena forma.
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| Foto: ACB |
Inicio
explosivo de ambas escuadras
Ante
Tomic iba a ser el encargado de materializar la primera canasta del encuentro,
rápidamente neutralizada por el triple de Kyle Kuric. Las primeras jugadas del
choque nos avanzaban lo bonito que iba a ser el mismo. Kuric seguía enchufado
desde el perímetro, manteniendo a los amarillos con una ligera ventaja en los
compases iniciales (6-8, min 3). Eulis Báez fue un revulsivo para el Gran
Canaria en el primer cuarto, ofreciendo un buen juego.
Marcelinho Huertas
encontraba fortuna desde 6’75 y dio la vuelta al marcador en ese momento
(11-10, min 5). Los interiores culés fueron los principales responsables de que
el marcador les atorgara una pequeña ventaja. Tomic y Doellman se elevaban para
conseguir canastas bajo el aro (15-12, min 7).
Gran
acierto culé desde 6’75
Y
llegaron los triples. Como si de una inspiración divina de tratase, los
blaugranas, por mediación de Juan Carlos Navarro (con uno) y Justin Doellman
(con dos), obtuvieron premio en sus consecutivos lanzamientos desde línea de 3
(26-17, min 10). Un matazo con la firma de Mario Hezonja bajaba el telón a un
apasionante primer cuarto, que acabó con un resultado de 28-17. El Barça se
gustaba. El Gran Canaria, por su parte, intentaba defender por todos los medios
los arreones.
Idas
y venidas que no desatascan el marcador
Las
imprecisiones y los fallos llegaron a raudales en los minutos inciales del
segundo cuarto. Balones perdidos, tiros errados, decisiones arbitrales
controvertidas… El encuentro estaba en un punto aburrido, con tan solo una
canasta convertida en 4 minutos (28-19, min 14). Hasta que el base brasileño
que viste el número 9 en su zamarra blaugrana desatascó el partido con su
triple (31-19, min 15).
Samuel Tavares iba a protagonizar una de las mejores
jugadas de la jornada, elaborando un 2+1 apoteósico que enmudeció a la mayoría
de la hinchada allí presente. Kyle Kuric sumaba 2 puntos más a su cuenta
personal, y con un diferencia que ya se había reducido a tan solo 5 puntos,
Xavi Pascual decidió pedir tiempo muerto (31-26, min 16).
El
acierto desde la línea de triple se vio muy mejorado (6/12 a la media parte) con respecto al
partido del viernes, que les enfrentó con el Bayern de Múnich. Huertas la metía
una vez más, ganándose los aplausos del templo barcelonista. El carioca estaba
en un momento pletórico (38-28, min 19). Poca historia más tenía la primera
mitad. Un triple desde su casa de Albert Oliver sobre la bocina no estuvo
acertado por centímetros. Nos íbamos al descanso con 40-28.
Igualdad
de fuerzas
Daba
la impresión de que los isleños habían salido con otra cara de su vestuario. Un
bárbaro mate de DaJuan Summers así lo constataba. Pero qué poco iba a durar la
alegría en la escuadra amarilla. Dos triples seguidos de la incorporación veraniega del Barcelona,
DeShaun Thomas, acrecentaban la distancia entre ambos conjuntos y elevaba el
porcentaje de triples acertados (46-32, min 23). Summers, por su lado, seguía a
lo suyo, y, aprovechando su altura, seguía contribuyendo con canastas debajo
del hierro (50-36, min 25).
Llegamos
a una situación de igualdad de fuerzas. Los buenos movimientos y la circulación
fluida y coherente del balón definía a los dos combinados, que lo trataban con
mimo (52-41, min 28). Un estupendo triple de Álex Abrines regalaba la máxima
diferencia del partido a favor del Barcelona (57-41, min 29). Un pequeño
parcial a favor de los canarios les hacía llegar mínimamente vivos a la
conclusión del tercer período. 59-46.
Ametrallador
Álex Abrines
El
resquicio de acercamiento encarnado por el Herbalife Gran Canaria iba a ser
destruido parcialmente por Álex Abrines. Un triple más en su cuenta particular
dejaba en 10 la diferencia en el luminoso (62-52, min 34). Brad Oleson, con
otro triple más, confirmaba el que parecía a ser uno de los mejores partidos
del Barcelona en ese aspecto. Gracias a esto, los de la Ciudad Condal empezaban
a poner tierra de por medio (67-52, min 35). Lo de Abrines era de otro planeta.
El catalán seguía sumando triple tras triple y su registro a estas alturas de
la película era de 3/4 desde el perímetro.
Final
escrito
Todo
parecía ir bien según los planes de Xavi Pascual, pues el Barcelona seguía poseyendo
una diferencia clara en el electrónico y en el parqué (72-56, min 38). Llegados
a este punto, el conjunto entrenado por Aíto García-Reneses necesitaba algo más
que un milagro para hacerse con el triunfo.
Aerolíneas
Hezonja dejó una jugada que, como la de Tavares, con toda seguridad, aparecerá
en el top de la jornada. Espectacular alley-oop
teledirigido por Marcelinho. Todo el mundo tenía claro cuál iba a ser el final
del encuentro. Con un Herbalife que bajó los brazos en los últimos minutos, el
Barcelona festejaba la que ya es su terceria victoria consecutiva en esta Liga
Endesa. 3 de 3. Pleno. Y a seguir.
