El FC Barcelona cosechó su primer triunfo en la fase de grupos de la Euroliga ante un Bayern de Múnich que lo dio todo para ganar. En un encuentro muy bonito, ambos equipos se batieron y mantenieron la igualdad hasta que un carrusel de triples al final del mismo decantó la balanza hacia los blaugranas.
Foto: ACB |
Fuerzas a la par
La
igualdad iba a imperar desde el principio. Con un Ante Tomic correcto en la
pintura y un Djedovic acertado desde el perímetro, ambos equipos medían fuerzas
y se tomaban los instantes iniciales del choque para estudiarse mutuamente
(10-7, min 5).
Las
muñecas iban calentándose paulatinamente a medida que sucedía el primer cuarto.
Doellman se erigía como uno de los mejores jugadores en pista, con sus 5 puntos
al cierre del acto inicial. El conjunto bávaro, por su parte, no se achicaba
ante el rival ni la afición y llegábamos al final del primer cuarto con máxima
igualdad: 19-19.
Continuas embestidas de ambos equipos
Ninguno
de las dos escuadras parecía querer desengancharse en el marcador. Locales y
visitantes desarrollaban un bonito juego. Botsjan Nachbar y Álex Abrines se
erigían como protagonistas en un segundo cuarto muy disputado. Por parte del
Bayern de Múnich, Savanovic se echaba el equipo al espalda para llegar con una
ligera ventaja al ecuador del segundo cuarto (25-28, min 15).
Don
Juan Carlos Navarro empezaba a hacer de las suyas. Con 8 puntos en menos de un
minuto (dos triples magistrales y una penetración espléndida), el de Sant Feliu
devolvía la ventaja al luminoso del Palau Blaugrana (34-31, min 17). El
espectáculo era total en la Ciudad Condal.
Los
últimos minutos de la primera mitad fueron trepidantes. Los porcentajes en los
tiros de campo se mantenían aproximadamente equitativos, y eso se reflejaba en
el electrónico. Canastas de uno y otro lado iban a posicionar el tanteo
acumulado en un 44-43 a favor de los catalanes en el descanso.
Los blaugranas abren una pequeña brecha
Los
germanos empezaron abriendo el fuego en la segunda mitad. Un triple de Staiger
enmudecía al Palau Blaugrana con su triple sobre la bocina que indicaba el
final de posesión. El Bayern de Múnich empezaba a perder balones, aunque el mal
porcentaje de acierto de los blaugranas en el tercer cuarto neutralizó tal
efecto. Fueron instantes imprecisos, minutos en los que el marcador se negaba a
moverse demasiado (54-55, min 28).
Los colegiados se iban a llevar unos cuantos
pitos de la hinchada culé, convirtiéndose en protagonistas inesperados durante
unos instantes eternos para ellos. El Barcelona iba recortando las distancias a
base de contraataques improvisados (58-59, min 29). Ante Tomic fue el encargado
de materializar un 2+1 que daba la vuelta al electrónico de nuevo (60-59, min
30). Íbamos a llegar a la conclusión del tercer cuarto con 62-59.
Brad
Oleson y luego Ante Tomic iban a atorgar un colchón algo más amplio para los
suyos cuando se dio el pistoletazo al último capítulo de este partido. Un
tremendo mate de éste último obligó a los muniqueses a solicitar tiempo muerto
(66-59, min 32). Aunque no conseguían marcharse del todo, los pupilos de Xavi
Pascual conseguían mantener la distancia que les avanzaba en el electrónico,
ante las contínuas ganas de morder de los alemanes (68-62, min 35).
Festival de triples que decide el partido
Pero
ahí estaba Brad Oleson para disipar las dudas a algún pesimista. El
estadounidense de sangre fría no se lo pensó dos veces para clavar un triple a
falta de 3 minutos, augmentando las opciones locales de cosechar el triunfo
(73-66, min 37).
Por si alguien pensaba lo contrario, el
partido aún iba a tener emoción a raudales. Qué poco duró y qué efímera fue la
alegría del Bayern de Múnich cuando Djodevic clavó un triple que les acercaba
notoriamente al marcador. De nuevo, Oleson de 3 (76-71, min 38). Así las cosas
que íbamos a llegar a un final no apto para cardíacos. Después de transformar
dos tiros libres, los germanos se colocaban a tiro de piedra, sin posesión, a
falta de 30 segundos (79-76, min 40).
La
falta intencionada recaía sobre Doellman, quien convirtió sus dos tiros libres.
Tras un triple errático por parte de los visitantes, el FC Barcelona perdió la
posesión de balón, hecho que contribuyó a una canasta rápida y la posterior
falta personal a falta de 6 segundos. Con ese tiempo, el partido ya estaba
escrito. De nada sirvió el triple sobre la bocina de Schaffartzik. El FC
Barcelona se hacía con la victoria en un arduo partido que se decidió por 83-81
y estrenó su casillero triunfal en la fase de grupos de la Euroliga.
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