La temporada más convulsa y complicada de la historia del baloncesto en la capital vizcaína va tocando a su fin. A lo largo del curso deportivo han sido varias las ocasiones en las que el futuro de la entidad ha estado en entredicho. Finalmente el club parece que continuará en la élite, pero está por ver en que condiciones será capaz de competir.
Foto: bilbaobasket.com |
Los problemas económicos del Bilbao Basket han sido el principal handicap al que ha tenido que hacer frente la entidad, pero no ha sido el único problema. Los aficionados se equivocarían al pensar que el único problema ha sido la falta de liquidez. Evidentemente ha sido un factor muy importante a la hora de examinar la campaña de los hombres de negro, pero en lo deportivo han existido problemas graves.
La planificación deportiva no ha sido la más adecuada y el equipo ha sufrido una serie de decisiones que el tiempo ha demostrado erróneas. El cuerpo técnico decidió afrontar la temporada con un único base puro: Raúl López. Sin lugar a dudas, el Mago de Vic es un auténtico genio y su talento y capacidad para dirigir al equipo están fuera de toda duda. El problema llega a la hora de dar descanso a un jugador veterano y que ha sufrido diversos problemas físicos a lo largo de su carrera.
La idea de que fuesen Roger Grimau o Dairis Bertans los encargados de dirigir al equipo en los momentos en que Rafa Pueyo decidiese dar descanso al base catalán pronto se demostró equivocada. No es lo mismo subir la pelota, que dirigir a un equipo. y esto vale para la ACB y para cualquier otra categoría.
El segundo gran problema, a mi juicio, ha estado en la elección del americano. Desde un primer momento se apostó por Jackie Carmichael, procedente de Illinois State. La intención de esperar alguna oferta de la NBA por parte de este hizo que su llegada a Bilbao se demorase demasiado y una vez en la plantilla se descubrió que no era el tipo de jugador necesario en la plantilla bilbaína. Debía ser un complemento de Antanas Kavaliauskas, pivot rocoso y con oficio pero al que le faltan algunos centímetros para ser más importante, y a la postre único cinco puro de la plantilla.
Carmichael es un jugador muy atlético y con una excelente actitud para el trabajo, pero nunca será un pivot nato, como el cuerpo técnico estaba empeñado en hacerle jugar. Las virtudes del norteamericano no pasan por su juego de espaldas al aro, sino más bien por su capacidad atlética e intimidatoria, debido su capacidad de salto.
Ha dado la impresión que los encargados de confeccionar la plantilla no han sabido amoldarse a una realidad que ahora mismo es tendencia en la Liga ACB. Los directores deportivos deben, más que nunca, acertar a la hora de contratar exponiendo el mínimo de recursos del club. Los aciertos no sólo deben rendir en el plano deportivo, sino también en lo económico ya que un acierto puede suponer una buena venta.
En definitiva, creo que los aficionados bilbaínos harían bien en preocuparse por la gestión deportiva y no sólo por la económica ya que la situación de los Hombres de Negro ha cambiado y se prevén tiempos difíciles en Bilbao.