El ex-jugador y que era el entrenador de los New York Knicks ha sido despedido, pero la gran pregunta es si la cosa irá a mejor.
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La historia de amor entre Derek Fisher y los Knicks ha llegado a su fin ya que el General Manager, Phil Jackson, no puede aguantar más ante los malos resultados cosechados por el equipo en la temporada y media en la que Fisher ha estado al mando del banquillo. Ha sido despedido tras la derrota de ayer ante Denver Nuggets, donde en el último cuarto, los Knicks parecían el equipo del año pasado, sin ideas.
Con la llegada de Phil a los despachos, las esperanzas de la franquicia más valiosa de la NBA resurgían y también con la llegada de Fisher, que todavía no tenía experiencia en los banquillos pero que su carrera como jugador había sido excepcional, siendo el brazo del entrenador en el campo. Como ya se ha dicho, las esperanzas volvieron a aparecer, sin embargo el equipo no respondió, también por la plantilla corta que tenían y por la inactividad de Carmelo, su estrella, la mayoría de la temporada, lo que les llevó a un récord de 17-65, que les dio el pick 4 en el Draft y consiguieron a Porzingis, a priori un equivocación, pero después sería un jugador muy importante en la plantilla, callando bocas a quiénes le criticaban y enamorando el Madison.
La nueva temporada no empezó nada mal, aunque Fisher avisaba tras el primer partido ganado, que no iba a ser lo normal ya que el equipo todavia está en reconstrucción, el equipo ilusionó a la afición con la esperanza de llegar a los PlayOff este año. Pero para Fisher el objetivo primordial no era llegar a la post-temporada y afirmaba que no sería una decepción no encontrarse entre los mejores del Este. Actualmente los Knicks se encuentran en la posición 12 del Este con un balance negativo de 23-31, aunque empezaron 22-22 pero de los últimos 10 partidos sólo han ganado uno.
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El debate comienza cuándo se discute la decisión de Phil Jackson. Fisher es el peor entrenador que ha tenido los Knicks en cuanto a resultados se refiere, con un porcentaje del 29% de victorias pero cabe destacar la buena sintonía que había con los jugadores. Carmelo antes de empezar la temporada declaraba que la temporada hubiese sido peor sin Derek al frente. Aunque este año algunos jugadores como Robin López aseguraba que faltaba intensidad, otros como Calderón no daba nombres y decía que era cosa del equipo en su conjunto.
El gran dilema viene al preguntarse si Kurt Rambis, entrenador interino que se hará cargo del equipo hasta la llegada de otro, lo hará mejor.
Es verdad que la explosión de Porzingis, Carmelo jugando a un buen nivel y buenos fichajes como Derrick Williams y Robin López contribuyen a un mejor equipo, pero el resto de la plantilla no deja de ser la misma. Además, como todo el buen seguidor de esta liga sabe, todos los equipos sufren alti-bajos en su historia, un año estás arriba en la tabla y al siguiente estás perdiendo más de lo esperado y quedando fuera de PlayOff, por eso esta liga es tan bonita, porque la hegemonía de los equipos no suele ser muy duradera y menos en la actualidad. En mi opinión, llegados a mitad de la temporada, Fisher debería haber seguido, trabajando bien con el equipo y viendo lo que el Draft les deparase. Decisiones anticipadas no suelen salir bien, aunque veremos el rumbo que toma la franquicia de New York ahora y si los resultados varían.
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