El veterano árbitro Joey Crawford anunció ayer en una entrevista
concedida al Delaware County Times que ha llegado la hora de poner punto y
final a su carrera.
Actualmente está cumpliendo su 39ª temporada en la NBA y el pintoresco
árbitro, que a menudo llega a robarle protagonismo a entrenadores y jugadores,
anunció, como si de Michael Jordan se tratara, que su retirada está muy cerca.
Lo hizo con dos palabras: “He terminado”.
Crawford considera que él no ha perdido pasión por el baloncesto, “pero
simplemente llega un punto en el que dices “no quiero hacer el tonto”, y mi carrera ha sido tan buena que quiero
acabar con una nota alta”.
Crawford ha arbitrado 50 partidos de las Finales de la NBA y más
de 300 en Playoffs, algo reservado para los mejores árbitros de la Liga.
Igualmente, hace dos años recibió el Silbato
de Oro, máximo galardón que se puede recibir en su profesión.
A pesar de haber tenido encontronazos con prácticamente cualquier equipo, la familia de la NBA tiene a Crawford en muy alta estima. Cuando Crawford arbitraba, los equipos visitantes se sentían reconfortados, ya que consideraban que éste no se iba a dejar amedrentar por el público local.
Crawford resumió así su
trayectoria: “Ha sido una buena carrera”.
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