El Montakit Fuenlabrada ha logrado
en la cancha del Baloncesto Sevilla inaugurar su
casillero de victorias (68-71) en la tercera jornada de la Liga
ACB, gracias a su buena labor defensiva frente a un rival que en esta ocasión
no fue resolutivo ante la canasta y que aún no sabe lo que es ganar.
Los dos equipos saltaron a la cancha con
ánimos de mostrar su progresión y que el trabajo de la semana empieza dar sus
frutos en la búsqueda de esa primera victoria que se les resistió en las dos
primeras jornada del torneo. El equipo hispalense ya encontró el primer triunfo el
pasado miércoles en Alemania ante el Olenburg, en el debut en
la Eurocopa, y eso pareció darle algo más de confianza sobre todo en la faceta
defensiva, su gran lunar hasta ahora, pero en esta ocasión falló mucho en el
ataque y eso derribó en otra derrota.
Foto: ACB MEDIA |
El Fuenlabrada, que se ha mostrado fuerte
en la defensa en el arranque de la temporada, la puso a prueba otra vez ante un
rival que, por el contrario, lo mejor que había hecho era en ataque, pero en
esta ocasión los madrileños le incomodaron siempre y por ello se llevaron el
triunfo.
El primer cuarto estuvo equilibrado,
pues el equipo que entrena el estadounidense Scott Roth -otra vez en
el banquillo como ayudante al no tener la licencia exigida por la ACB-
estuvo mas fuerte ante su canasta pero también se encontró con que el de Luis
Casimiro le puso mucha resistencia ante la suya. Con 15-16 se entró en el segundo cuarto, en
el que el Baloncesto Sevilla sí empezó a acertar con canastas desde el exterior
y a seguir fuerte en los rebotes.
El reparto de responsabilidades entre todos
los jugadores locales, entre los que destacó el escolta Alex Urtasun,
fue suficiente para que lograran la máxima ventaja del partido, de nueve puntos
a falta de un minuto para el descenso (38-29). No obstante, el equipo madrileño no quiso
dar muchas más facilidades y, con el veterano alero estadounidense Andy Panko
liderando la faceta anotadora y también la del rebote, logró irse a los
vestuarios con solo una desventaja de seis puntos (40-34).
La segunda parte perdió el orden en el
juego y ambos equipos confiaron en sus lanzamientos desde fuera para llevar el
peso del partido y en esa circunstancia fue Panko el que encontró más
colaboración de sus compañeros para acabar el tercer cuarto con un parcial
favorable de 14-18) e irse al último con un ajustado 54-52.
El equipo andaluz pecó en la fase final de
falta de recursos y la precipitación en el tiro se unió a los errores, lo que
benefició al rival, que llegó a darle la vuelta al marcador y poner una máxima
ventaja a su favor de cinco puntos (60-65, m.38) que supo administrar aunque
con mucha incertidumbre (un triple de Porzingis pudo haber forzado la prórroga)
hasta el toque final de la bocina (68-71).
Fuente: EFE
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