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El trepidante inicio de los Celtics comandados por el backcourt Smart-Pressey y apuntalado por un imponente Olynik fue un espejismo respecto al resto del encuentro. Pronto sería Willie Reed, quien junto a Kevin Jones como letal compañero de faenas tomaría el control del partido, erigiéndose como el amo y señor de la zona ante un equipo que más allá de las pinceladas de Mike Moser o Edwin Jackson no conseguían carburar, así como anotar con fluidez. Smart le ponía una cruz al aro mientras que Donald Sloan dirigía la orquesta de Indianapolis con Sadiel Rojas como principal socio para sepultar cualquier opción de victoria rival.
Houston Rockets 69-87 Orlando Magic
Si bien pasó sin pena ni gloria en su debut, Elfrid Payton aprovecharía la baja de Oladipo para coger las riendas, comandando el ataque de unos Magic que haciendo gala de su pluralidad, maniataban a unos Rockets negados de cara al aro. Pese a encomendarse a las continuas acometidas de Nick Johnson o Chris Crawford, permanecían impotentes ante Orlando, que por su parte conseguía involucrar a todos sus efectivos, desde un contundente Dewayne Dedmon a un eléctrico Seth Curry, pasando por las aportaciones de Kadeem Batts o Aaron Gordon. Todo ello liderado por un Elfrid Payton, que omnipresente esta vez sí hacía gala de un desparpajo determinante.
Oklahoma City Thunder 98-84 Brooklyn Nets
Aunque los neoyorquinos parecían aguantar el tirón con solvencia de la mano de Mason Plumlee, Marquis Teague o Michael Jenkisn Jenkins, eran los Thunder quienes se entonaban con el paso de los minutos. Little, Lewis y McGary imponían su ley en la pintura mientras que era Jeremy Lamb quien decidía echarse el equipo a las espaldas, aprovechando la dirección de Nolan Smith para marcar un antes y un después tras su irrupción en el encuentro, siendo él junto a McGary los que sin miramiento alguno certificaban la victoria.
Y como ya es costumbre, acabamos el resumen con las mejores jugadas de la jornada:
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