Inmersos en la apertura del mercado de agentes libres, la asociación de jugadores de la NBA (NBPA) ha querido advertir y aconsejar sobre la posibilidad de estirar los pagos de su contrato en caso de que se produzca un parón, es decir, que tenga lugar un nuevo Lockout, según ha podido saber USA Today mediante una carta emitida por dicha asociación.
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Conretamente, la carta, escrita por el director ejecutivo Ron Klempner, aconsejaba a LeBron James y a los demás agentes libres para usar la disposición que les permite recibir su salario durante 18 meses, en lugar de 12 (un año), como fue negociado en el convenio colectivo vigente que puso fin al Lockout de 2011.
"Sugerimos que considere incluir esta disposición en cualquier contrato multianual que negocie, específicamente para la temporada 2016-17", explicaba Klempner. "Un plan de pagos de 18 meses para el curso 2016-17 permite a un jugador seguir recibiendo los cheques de pago a lo largo de la temporada 2017-18, aunque los jugadores estén inmersos en un Lockout esa temporada."
De una manera u otra, los jugadores están llamados a aprender de los errores cometidos en el pasado. Tanto es así, que tal y como detalla el propio Klempner, son los propios propietarios quienes hacieron uso de este tipo de disposiciones para sobrevivir durante los seis meses de parón.
"Tal y como hemos aprendido en el pasado, los propietarios han hecho uso de estas disposiciones con las cadenas de televisión para seguir recibiendo los ingresos correspondientes por los derechos a través de un parón", Klempner continuó, "y no hay ninguna razón por la que los jugadores no deben hacer todo lo posible para tener la misma precaución ".
De acuerdo con el convenio colectivo, el calendario de pagos por defecto es de 12 meses (24 cheques de pago), pero los jugadores que tienen un contrato que supera salario mínimo pueden optar por un pago de 18 meses (36 cheques de pago) o seis meses (12 cheques de pago). Esta disposición se hizo como parte del acuerdo de negociación colectiva para ese mismo propósito, proporcionar protección financiera en caso de parón o Lockout.
En el Lockout de 2011, que supuso la imposición de un calendario de 66 partidos, se consideró al bando de los propietarios como victorioso en varias áreas clave, como es la división de los ingresos relacionados con el baloncesto (50%-50% en detrimento del 57%-43% que favorecía a los jugadores), el establecimiento de un impuesto de lujo más punitivo y la introducción de contratos de menor duración, pasando el máximo de 6 a 5 años.
Sin embargo, los jugadores podrán entrar en las próximas conversaciones de negociación colectiva con cierta ventaja. Varias franquicias NBA están siendo vendidas a precios récord, como son los Bucks ($550 millones) y los Clippers ($2.000 millones), por lo que la liga va a negociar un nuevo contrato de televisión que vaya a generar más dinero tanto para la NBA como para los jugadores.
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