Los más observadores se debieron fijar. En el partido Clippers-Bulls de esta Summer League en la NBA, había una mujer en el banquillo del conjunto angelino con un bloc de notas apuntando sin cesar. Su nombre es Natalie Nakase. Tiene 32 años. Es ayudante del coordinador de vídeo de los Clippers, y, en esta Liga de Verano, asistente del técnico Brendan O'Connor. ¿Su sueño? Ser entrenadora de la NBA.
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| Foto: AS |
Nakase quiere hacer historia en la NBA. Quiere ser la primera persona de sexo femenino que entrene a un equipo de la máxima categoría del baloncesto americano. El hecho de si debería estar permitido o no depende del pensamiento de cada individuo. ¿Sigue existiendo el racismo en ese aspecto? Más bien no, pues hay muchísmas mujeres ejerciendo funciones dentro de la NBA o en cualquiera de sus franquicias.
Las hay mujeres que se ganan la vida arbitrando. David Stern así lo pidió. Violet Palmer y Dee Kantner fueron las primeras en dirigir encuentros en ligas de alto nivel. Y chapeau por ellas. Se lo dice un servidor, que es árbitro.
Aunque ninguna mujer ha dado el salto al banquillo aún. La figura de Pat Summitt fue un foco de rumores que decían que podía llevar a un equipo NBA. No fue así.
Como ya hemos comentado, el objetivo de Natalie Nakase es llegar a ser entrenadora de la NBA. Rechazando ofertas de equipos de ligas inferiores, Nakase persigue su sueño. La cadena norteamericana ESPN ha rescatado su historia. Nakase es una persona que rechaza cualquier tipo de vida social, tener citas o poner en la televisión nada que no sea la NBA TV. Natalie Nakase realiza entrenamientos personales muy duros. Quiere estar en forma. Quiere saltarse los prejuicios: "No te queremos contratar porque eres mujer". A eso se le llama machismo.
Natalie se fue a Japón (su descendencia) para entrenar a los Saitama Broncos, equipo masculino. Después, vivió en Alemania, entrenando a un equipo de femenino antes de regresar a California para insistir en su verdadera meta: entrenar en la NBA.
Nakase acudió a unos clínics de los Clippers. Allí, se ganó la confianza de los jefes de personal de la franquicia. Les pidió asistir a un entrenamiento de Blake Griffin. Poco después, consiguió estar presente en sesiones de ejercicios de todo el equipo, en las cuales Nakase tomó notas tácticas que dejaron impresionado hasta al propio entrenador en aquel entonces, Vinny del Negro. Ya conseguía hacerse un hueco, de este modo, en el mundillo NBA.
Ahora debe hacer lo más difícil: conseguir esquivar los prejuicios y poder ejercer de primera entrenadora. El general mánager de los Rockets, Daryl Morey, confesó que "saber entender y leer el juego no puede ser una cuestión de cromosomas".
Por su parte, Billy King, su homólogo en los Nets, cree que "habrá una mujer en el puesto de asistente de un entrenador NBA en los próximos 10 años".
Estrellas como Andre Igoudala también se posicionan a favor de este pensamiento: "Un jugador lo único que quiere es trabajar para alguien que conozca el juego".
Mientras tanto, Natalie Nakase tiene claro qué es lo que quiere, y luchará por ello con todas sus fuerzas.
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