La llegada de Paul Pierce a los Wizards ha sorprendido a muchos aficionados que no entienden por qué Pierce se va a un equipo con pocas aspiraciones al anillo. Sin embargo, esta decisión se ha llevado a cabo con un solo objetivo: fichar a Kevin Durant en 2016.
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| Foto: bleacherreport.com |
La estrella de los Thunder será, salvo sorpresa, agente libre en 2016 y algunos medios de Washington como la "CSN" aseguran que la franquicia capitalina arde en deseos de traer al hijo pródigo de la ciudad (Durant nació hace 25 años en la capital de Estados Unidos). La marcha de Trevor Ariza a Houston (los Wizards decidieron no renovarle) se hizo con el objetivo de reducir espacio salarial.
Paul Pierce acabaría contrato en 2016 y Nené también. Los Wizards renovaron a Gortat por lo que el futuro en la pintura está destinado al polaco. Así pues, con la batuta de John Wall y la constante evolución de Bradley Beal, los Wizards buscarán atraer a Kevin Durant en 2016.
Casualidad o no, los Wizards contrataron la semana pasada como técnico asistente a David Adkins, el entrenador que dirigió a Durant en el instituto, otro guiño más a una posible llegada del MVP de la liga.
El propio Durant fue cuestionado no hace mucho por su posible futuro en su propia casa: "Crecí allí. Recuerdo que cogía el metro para ir a ver partidos al pabellón. Cada parte de Washington forma parte de mi corazón. Tengo muchos amigos y jugar aquí sería demasiado".
¿Hará Durant como Lebron y volverá a casa?
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