Comentaba Antoni Daimiel en la retransmisión del
tercer partido de las Finales que los Miami Heat eran, según una reciente
encuesta, el equipo de baloncesto más apreciado en Estados Unidos. Este
resultado contrasta con la percepción general en la NBA, donde prácticamente
todos los seguidores de los 29 equipos restantes detestan el modelo de equipo
construido en Florida y critican a LeBron por haber necesitado tanto juntarse
con Chris Bosh y Dwyane Wade para lograr los ansiados anillos.
Foto via Sportsinvasion |
Y este odio podría acrecentarse aún más en el
hipotético caso de que se cumpliera un rumor extendido ayer por las redes y del
que dieron buena cuenta tanto ESPN como RealGM: una posibilidad de que Carmelo
Anthony se uniera a los Heat la temporada que viene, teniendo en cuenta que
tiene hasta el 23 de junio para decidir si sale al mercado de agentes libres o
se queda en los New York Knicks que, merced a la contratación de Phil Jackson
como presidente de operaciones, están haciendo todo lo posible por retenerlo.
Para que Melo pudiera unirse a sus compañeros de
Draft y selección tendría que ver cómo los otros tres renuncian a parte de su
posible sueldazo futuro para permitir que el hipotético gran contrato del alero
entrara en las cuentas que manejaría Pat Riley. Si se produjera este fichaje
habría que atender a una serie de preguntas: ¿podrían coexistir LeBron y
Carmelo? El experimento del Big 3 ha redundado en grandes éxitos (por ahora
cuatro finales consecutivas y dos anillos) y no ha supuesto problemas de cohabitación,
con un LeBron que ha asumido un rol más facilitador y Wade y Bosh aceptando su
papel de segundas espadas. Pero la llegada de otro "Alpha Dog" a la
manda implicaría más tiros que distribuir y muy pocas oportunidades para gente
como Norris Cole, Lewis, Chalmers o un ya infrautilizado Haslem.
La otra gran cuestión que habría que plantearse,
dejando aparte si ese equipo podría ser detenido por alguien, sería si es
deseable que se forme semejante plantilla. El pistoletazo de salida a esta
fiebre de equipos con reuniones de estrellas se dio en el año 2007, al juntarse
Garnett, Ray Allen y Paul Pierce en los Celtics. Desde entonces dos modelos de
franquicia han triunfado en la NBA: la reconstrucción vía draft siguiendo a los
Thunder o esta visita al mercado de agentes libres con la promesa de reunir
superestrellas como han hecho Celtics, Heat o incluso los Knicks.
¿Menoscabaría esto más aún la competitividad en la
Conferencia Este? Este año en los Playoffs solo Indiana y Miami parecían tener
alguna opción contra los equipos del "Wild West", en el cual hasta
Timberwolves o Suns podrían haber optado a la tercera o cuarta plaza de sus
vecinos de la Costa Atlántica. Desde luego esta hipotética reunión, que tampoco
parece demasiado probable por el impacto mediático negativo que podría suponer,
destrozaría las esperanzas del resto de franquicias del Este de poder optar a
llegar a las Finales. El mes de julio parece cada vez más apasionante.
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