Hasta que entró Sergio Rodríguez. El Real Madrid comenzó frío pero pasó como un rodillo por encima del Barcelona y se clasificó para la final de la Final Four. Los de Pablo Laso hicieron una segunda parte brillante desde la línea exterior y humillaron a su eterno rival. Les espera el Maccabi el domingo.
Foto: euroleague.net |
Inicio fulgurante del Barça. Los de Pascual empezaron muy sólidos en defensa, forzando tiros imposibles a un Madrid que se cargaba de faltas rápido. Ante Tomic abría una brecha en el marcador tras hundir un alley-oop de Marcelinho (12-4, min 4) que obligaba a Laso a parar el choque. A falta de ritmo la solución se llamaba Sergio Rodríguez.
El show del Chacho
El MVP de la Euroliga irrumpió en el partido aportando electricidad y eficacia. Los blancos se contagiaron del espíritu del canario y empezaron a desplegar su juego. Los azulgranas no aprovechaban los tiros libres y la igualdad reinaba al término del primer cuarto (20-20).
Sergio Rodríguez seguía implantando su juego ante un Barça sin ideas y que se iba del partido. Papanikolaou buscaba las cosquillas a Rudy y Felipe Reyes aparecía para hacer un traje a medida a Lorbek y Nachbar. El Madrid se iba en el marcador ante un Barça que se quedó 5 minutos sin anotar (20-31).
Esa fue una de las claves de la diferencia de la primera mitad. Un Barça permisivo en defensa, errático en ataque y más pendiente de los árbitros que de elaborar su juego.
Descalabro en los tiros libres
Oleson y Navarro intentaban, desde el exterior, reducir la diferencia en el marcador, pero el Madrid estaba intratable en ataque. Rudy y Mejri no fallaban y los tiros libres desquiciaban a Xavi Pascual. El Barça se iba al descanso con un 8 de 17 en tiros libres y ocho abajo (37-45).
Rudy y Mirotic sentencian
La inercia no cambiaba y el Barcelona seguía desaparecido. Papanikolaou desquiciado, Lorbek y Nachbar desaparecidos, Marcelinho superado y Navarro exhausto. Solo Tomic anotaba en el bando azulgrana e intentaba mantener la compostura, pero la tragedia era inevitable.
Bajo la tutela de Sergio Rodríguez y la velocidad de Llull, Rudy y Mirotic sentenciaban el partido con un parcial de 11-28 en el tercer cuarto que dejaba el partido finiquitado justo antes del último cuarto (48-73).
Fiesta blanca
El último cuarto sirvió para seguir aumentando la diferencia y demostrar la superioridad abismal del Madrid ante un Barcelona abatido y desconocido. Carroll, Rudy y Mirotic acabaron de poner la puntilla a un baño de los de Laso llegando a los 100 puntos.
El Madrid buscará su novena Euroliga y el Barça deberá reflexionar.
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