espn.go.com |
South Region
El Madness se abría con la primera gran sorpresa del torneo. Una sorpresa, que ni mucho menos acabaría en un mero espejismo, y es que si Dayton centraba la luz de los focos en todo el país tras poner punto y final a la carrera universitaria de Aaron Craft mandando a los Buckeyes a las primeras de cambio, haría lo propio con los Orangemen. Ya consagrada como la cenicienta, los Flyers se ganaban a pulso estar en el Sweet 16, ya que con un descaro y un desparpajo brillantes, jugaron de tú a tú, siendo Vee Sanford quien sentenciaba a Ohio State en el primer encuentro y una labor coral encomiable la que haría inútiles los esfuerzos de una Syracuse que plasmaban su paulatina caída esta temporada.
espn.go.com |
@kevinromary |
De la tormenta a la calma, y es que en la otra parte del cuadro, bien distintas eran las cosas. Mientras los upsets se sucedían, Florida se seguía erigiendo como una de las claras favoritas a todo, porque si bien es cierto que su primera victoria ante Albany no destacó por su brillantez, el dominio que impusieron sobre una Pittsburgh que venía reforzada tras su contundente triunfo frente a Colorado sí que asustaba. Haciendo gala de una solidez atrás envidiable, los Gators no sobresalían demasiado por su eficiencia ofensiva, pero sí de un bloque compacto y sin fisuras en los que la creatividad de Wilbekin, el músculo y potencia de Patric Young y Prather y la ejecución de Frazier y Finney Smith colocaban a los de Billy Donovan en el Sweet 16 con paso firme.
Sin resultar fácil, UCLA volvia a ver la luz en el Madness tras una temporada para olvidar, porque si bien no eran rivales de renombre contra los que se enfrentaron, su fortaleza física y mental se puso a prueba, sobre todo en el encuentro ante una Stephen F. Austin ensimismada en querer dar aún más guerra tras su increíble upset en los últimos instantes sobre VCU. Sin embargo, como ya mostraron ante Tulsa, una vez imponen su ritmo y Kyle Anderson coge las riendas del encuentro, lo demás va sobre ruedas, y aún más con un Jordan Adams en estado de gracia de cara al aro y con contramaestres de lujo como LaVine, Powell, Wear o incluso Parker. Los Bruins no han dicho su última palabra.
East Region
"La revolución de los empollones", así rezaban titulares al otro lado del charco en su primer plana, y no era para menos, ya que si el año pasado fue New Mexico, este año era la poderosa Cincinnati, que predestinada a dar mucho de que hablar con Kilpatrick como referente, sucumbía ante una Harvard espléndida, que sin dar pie a un baloncesto vistoso, hizo uso de sus armas como bien pudo, jugando de tú a tú y planteando batalla durante los 40 minutos. Y es que pese a jugar al ritmo que acostumbran los Bearcats, los Crimson dieron sensación de seguridad durante todo el encuentro aun con la igualdad vigente, sacando a relucir una frialdad sorprendente en los momentos más calientes, haciendo inútiles las acometidas de un Kilpatrick que ponía punto y final a su periplo colegial de la manera más amarga posible.
bleacherreport.com |
yahoo.com |
Después
de que uno sufriera más de la cuenta (ante St. Joseph's) y otro llegara a la
cita con ganas aún de reivindicarse, UConn y Villanova se veían las caras en
un duelo emocionante, que volvió a dar
buena cuenta de la determinación de uno de los jugadores más espectaculares del
país. Tras una primera parte
tupida, repleta de imprecisiones y sin un dominador claro, cambiaron las tornas
en la segunda mitad entre UConn y Villanova. A pesar de la diversidad anotadora
de los Wildcats, pronto saldría a la palestra el que acabaría por decidir el
devenir del partido. Shabazz
Napier, que tras un inicio discreto, cogió las riendas de los Huskies de manera
espléndida, anotando nada
más y nada menos que 21 y de sus 25
puntos a la salida de los vestuarios,
aportando la magia y talento que tanto necesitaban los suyos para superar la solidez rival, que no encontraba respuesta para frenar al boricua. De esta
manera, ni la mejor
versión de Ryan Arcidiacono era suficiente para impedir el upset, concluyendo la temporada con mal sabor de boca.
West Region
Es menester empezar hablando de un jugador que ya pasado a formar parte de la historia del baloncesto universitario, Doug McDermott, quien tras haberse consagrado como el mayor dominador y mejor anotador de la presente campaña, decía adiós tras caer ante Baylor en un encuentro dominado de principio a fin por los Bears, en el que consiguieron lo que a priori parecía imposible, frenar al senior y a toda la ofensiva de los BlueJays, demostrando que su solvente victoria ante Nebraska anteriormente no había sido un mero espejismo.
espn.go.com |
Otra estrella
del panorama baloncestístico colegial y futurible NBA que se despedía era
Marcus Smart que aun
haciendo todo lo que estuvo en su mano (23 puntos, 13 rebotes, 7 asistenias, 6 robos), no fue capaz de someter a una Gonzaga que mostró
ser más equilibrada, sólida y sobre todo, más regular. Porque aun siendo Gary Bell Jr. y Karnowski los
que llevaran el peso ofensivo, el que acabó por marcar un antes y un después
para los Bulldogs fue Kevin Pangos, que acrecentó aún más si cabe ese “quiero y no
puedo” de los Cowboys que no pudieron fructificar la irrupción final, aunque
posiblemente tardía de Markel Brown.
si.com |
Pero poco les iba a durar la alegría a
los Zags, y es que en su sendero se cruzaban una Arizona con ganas de
reivindicarse tras la decepción en el torneo de la Pac 12. Con la máquina de los de Sean Miller bien engrasada, los Wildcats
vuelven a sacar a relucir esa labor coral y firmeza colectiva que tan buena
prensa había provocado, firmando su pase al Sweet 16 con la entereza de un favorito
al título.
Con ellos se verán las caras los Aztecs, que sin centrar nuevamente la luz
de los focos, han dado buena cuenta de ser un equipo muy a tener en cuenta en
citas venideras, sin dejarse amedrentar primero ante New Mexico State, y
luego deteniendo en seco las
aspiraciones de North Dakota State para convertirse en una de las sorpresas
del torneo tras su emocionante upset ante
Oklahoma. Todo ello protagonizado por un
Xavier Thames en alza y un conjunto robusto y combativo como ninguno capaz
de plantar cara y pagar muy cara la derrota sea quien sea quien se interponga
en su camino.
Lo
mejor para el final como quien dice, y es que más tarde en Spokane teníamos uno
de los encuentros más apasionantes de lo que llevamos de torneo.
Wisconsin y Oregon se encontraban en
un encuentro que desde los primeros compases fue muy abierto, siendo los Ducks
quienes golpeaban primero, y con contundencia, ya que aprovechando que los Badgers aún no habían hecho
casi acto de presencia, Joseph Young y
Jason Calliste ponían muy cuesta arriba el choque para los de Bo Ryan que necesitaban de una reacción. Y así fue, ya
que tras el dominio de los Ducks, Wisconsin
revolucionaba la contienda a la salida de los vestuarios, pisando el acelerador y haciendo partícipes a todos en
ataque, conseguían retomar el vuelo paulatinamente. Kaminsky,
Gasser, Dekker, Jackson e incluso Brust, todos aportaban, consiguiendo llegar parejos al clutch time. Parecía
que iba a ser Joseph Young quien iba a decantar al balanza para los suyos, pero
en el fulgor del final, fue finalmente Ben Brust,
quien volvió a hacer gala de su frialdad con un triple estratosférico para
consumar una victoria tan meritoria con la que seguir vivos y sepultar las buenas
sensaciones dejadas por los de Oregon en su victoria ante BYU.
si.com |
Midwest Region
Si bien abríamos el telón con
el upset de Dayton a Ohio State, ahora lo
hacemos con una sorpresa
que bien seguro que quedará para el recuerdo del torneo. Hace dos años
era Lehigh, y en esta
ocasión ha sido Mercer la que ha
conseguido echar a las primeras de cambio a nada más y nada menos que Duke. Con un desparpajo
encomiable y un gen competitivo digno de la cita, los Bears
plantaron cara desde el primer momento, dejando claro que una derrota en caso
de que la hubiera se iba a pagar muy cara, lo que bien dieron cuenta de ello
tanto Jabari Parker como Rodney Hood, totalmente fuera
de combate, erráticos e impotentes ante el meritorio trabajo defensivo
rival. Ante esta desesperada situación, Coach K echó mano de la inspiración del
backcourt Cook-Sulaimon, salvando los muebles momentáneamente a base de triples.
cbssports.com |
Sin embargo, Mercer seguía haciendo gala
de su garra y consistencia y de la mano de unos brillantes Daniel Coursey y Jakob Gallon, ponían contra las cuerdas a unos Blue Devils con
el agua al cuello. Tanto era así, que ni aun sus acometidas conseguían
amedrentar un ápice siquiera a unos Bears que gracias a su frialdad, se
consagraban como una de las cenicientas del torneo consumando uno de
los mayores upsets de las últimas ediciones.
Sin brillar demasiado, pero con
autoridad. Una vez más, Louisville ha
demostrado ser uno de los conjuntos más equilibrados y colectivamente hechos de
toda la competición, sin dar su mejor versión, dan una sensación de seguridad y
confianza envidiable que bien se ha visto reflejado ante unos Bilikens que no lo pusieron nada fácil, como ya avisaban tras su triunfo ante los Wolfpack de TJ Warren. Tras una espesura imperante en la primera mitad,
los chicos de Pitino salían reforzados gracias a un Luke Hancock que se echaba
el equipo a las espaldas ante la falta de acierto de los suyos, hasta que Saint Louis daba un golpe sobre la mesa marcando un antes y
un después en el encuentro. Este punto de inflexión no sólo era determinante
por la remontada en sí, sino porque serviría como toque de atención para su rival, ya que a partir de entonces los
Cardinals volvían por sus fueros ,desplegando un juego coral y disciplinado,
subiendo líneas en defensa y poniendo una marcha más en ataque, sorprendiendo a St. Louis hasta el punto de
sentenciar el encuentro en cuestión de minutos, llevándose una victoria con la
que continuar con su impecable andadura.
abcnews.com |
Tras sugerir todo tipo de dudas durante toda la temporada regular, Kentucky llegaba al Madness en su mejor momento en un cuadro desafiante desde el primer encuentro. Después de una ardua conquista ante la Kansas State de Marcus Foster, la imbatida Wichita State era la prueba definitiva con la que medir a uno y otro. Como no podía ser de otra manera, el choque no defraudó lo más mínimo, habiendo de todo en un despliegue sobresaliente de facultades tanto individuales como colectivas en uno y otro, especialmente en los Shockers, siendo ellos quienes llevaban la batuta en la primera parte echando mano del dúo Baker-Early que acabaría dando más de un dolor de cabeza a Calipari. Sin embargo, mientras Julius Randle seguía centrando la atención de todos, eran los gemelos Harrison, sobre todo Andrew quienes se echaban el equipo a las espaldas de una forma insólita visto lo visto hasta la fecha. Finalmente, en un intercambio de golpes frenéticos en la recta final, acabo siendo James Young quien actuaba como verdugo, y es que sin temblarle lo más mínimo la mano, resolvía el devenir de un auténtico instant classic del Madness.
Otro equipo que plasmaba su gran estado de forma eran los Wolverines, que en un encuentro a priori muy atractivo ante
Texas, volvieron a echar mano de su mejor arma, la
pluralidad ofensiva. Un mal inicio de los Longhorns dio pie a que desde los
primeros compases Michigan cogiera las riendas, forzando a su rival a
permanecer a remolque. Sin embargo, de la mano de un voluntarioso Isaiah Taylor, los texanos amenazaban con la hegemonía de los de
Ann Arbor a base de trabajo defensivo, pero de poco acabaría sirviendo, ya que si no era Stauskas, era LeVert, o Glenn Robinson
III o incluso Jordan Morgan quien respondería a
las acometidas. Sin salir entre bambalinas, Michigan ya está entre los 16 mejores.
Pero para "discretos" los Volunteers, quienes tras meterse in extremis en el Madness, han sabido aprovechar sus oportunidades, ya que una vez los Blue Devils estaban eliminados, se les ponía en bandeja estar en el Sweet 16. Buena parte de la culpa de sus éxitos corrían de la cuenta de un Jarnell Stokes al que faltan adjetivos para describirle en las victorias sobre UMass y Mercer, asentándose como el amo de la pintura, todo ello bien secundado por unos letales Jordan McRae y Josh Richardson. "Big Three" con el que intentarán seguir dando guerra.
Así queda el cuadro cuando llegamos al Sweet 16:
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.