El Real Madrid pasó por encima del Partizan en un partido en el que los blancos tardaron ocho minutos en entonarse. Los visitantes iniciaron el choque con un parcial a su favor, pero en cuanto Sergio Llull se puso el mono de trabajo, ya no hubo opción para el equipo serbio. Tanto Llull como Sergio Rodríguez fueron los más destacados con 19 puntos cada uno, en un choque en el que Barreiro debutó y Alberto Martín volvió a tener minutos.
Una noche más, el cartel de "no hay billetes" se colgó en el Palacio. Pero en contra de lo esperado... ¡sorpresa inicial! El Partizan saltaba a la cancha muy enchufado y de buenas a primeras, los serbios se colocaban con 0-11 dejando helado a todo el graderío y también a la plantilla del Madrid. Los blancos tuvieron que remar a contracorriente durante ocho minutos, hasta que los triples de Rudy, Llull y Darden voltearon el luminoso. Los lanzamientos del Partizan ya no eran tan cómodos, y el equipo de Laso, con un triple de Sergio Rodríguez sobre la bocina, se marchaba al banquillo con 22-17 a su favor. El mando ya era de los merengues.
Los ojeadores de Houston Rockets prestaban una gran atención al arranque del segundo cuarto, ya que Sergio Llull les dejaba con al boca abierta tras realizar una jugada espectacular en la que recorría todo el campo para terminar anotando un 2+1 en aro pasado. ¿Se imaginarían a Harden compartiendo juego con el 23 del Madrid? Seguro que sí. El encuentro continuaba bajo el control madridista, que con una defensa muy agresiva, anulaba todas las variantes ofensivas del Partizan; ni Bogdanovic ni Kinsey aportaban nada en ataque. Los locales, con un enorme Felipe Reyes, que sacaba de quicio a Lauvergne, despegaban hasta un amplio resultado, que al llegar al descanso era ya de 46-27.
En el tercer periodo, el partido decaía notablemente, en especial durante los primeros siete minutos en los que ambos equipos se dedicaban a intercambiar acciones. Lo más destacado del cuarto fue sin duda el tramo final en el que Slaughter hundió el aro, Rudy culminó una acción colectiva brillante y Sergio Rodríguez trató de hacer una jugada memorable entregándole un pase al propio Slaughter mediante el tablero, aunque finalmente no llegó a buen puerto. El luminoso quedaba en 61-40 y el choque sentenciado por completo.
Poca historia en cuanto al resultado en el último periodo. Pablo Laso aprovechó el marcador para dar muchos minutos a Dani Díez, que respondió con una gran labor defensiva y con rebote, además de permitir que tanto Barreiro como Martín pudiesen saltar a la pista a disfrutar de lo que para ellos fue un regalo. Barreiro dispuso incluso de dos lanzamientos libres de los que aprovechó uno, recibiendo una gran ovación de una afición que vio como los suyos vencían por 80-57 en una nueva jornada de fiesta en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Foto: Euroleague |
Una noche más, el cartel de "no hay billetes" se colgó en el Palacio. Pero en contra de lo esperado... ¡sorpresa inicial! El Partizan saltaba a la cancha muy enchufado y de buenas a primeras, los serbios se colocaban con 0-11 dejando helado a todo el graderío y también a la plantilla del Madrid. Los blancos tuvieron que remar a contracorriente durante ocho minutos, hasta que los triples de Rudy, Llull y Darden voltearon el luminoso. Los lanzamientos del Partizan ya no eran tan cómodos, y el equipo de Laso, con un triple de Sergio Rodríguez sobre la bocina, se marchaba al banquillo con 22-17 a su favor. El mando ya era de los merengues.
Los ojeadores de Houston Rockets prestaban una gran atención al arranque del segundo cuarto, ya que Sergio Llull les dejaba con al boca abierta tras realizar una jugada espectacular en la que recorría todo el campo para terminar anotando un 2+1 en aro pasado. ¿Se imaginarían a Harden compartiendo juego con el 23 del Madrid? Seguro que sí. El encuentro continuaba bajo el control madridista, que con una defensa muy agresiva, anulaba todas las variantes ofensivas del Partizan; ni Bogdanovic ni Kinsey aportaban nada en ataque. Los locales, con un enorme Felipe Reyes, que sacaba de quicio a Lauvergne, despegaban hasta un amplio resultado, que al llegar al descanso era ya de 46-27.
En el tercer periodo, el partido decaía notablemente, en especial durante los primeros siete minutos en los que ambos equipos se dedicaban a intercambiar acciones. Lo más destacado del cuarto fue sin duda el tramo final en el que Slaughter hundió el aro, Rudy culminó una acción colectiva brillante y Sergio Rodríguez trató de hacer una jugada memorable entregándole un pase al propio Slaughter mediante el tablero, aunque finalmente no llegó a buen puerto. El luminoso quedaba en 61-40 y el choque sentenciado por completo.
Poca historia en cuanto al resultado en el último periodo. Pablo Laso aprovechó el marcador para dar muchos minutos a Dani Díez, que respondió con una gran labor defensiva y con rebote, además de permitir que tanto Barreiro como Martín pudiesen saltar a la pista a disfrutar de lo que para ellos fue un regalo. Barreiro dispuso incluso de dos lanzamientos libres de los que aprovechó uno, recibiendo una gran ovación de una afición que vio como los suyos vencían por 80-57 en una nueva jornada de fiesta en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Real Madrid (22+24+15+19): Llull (19), Rudy Fernández (6), Darden (5), Mirotic (4), Bourousis (6) - Sergio Rodríguez (19), Martín (-), Díez (4), Barreiro (1), Felipe Reyes (9), Mejri (3), Slaughter (4)
Partizan (17+10+13+17): Tepic (2), Bogdanovic (10), Kinsey (6), Milutinov (8), Lauvergne (9) - Pavlovic (10), Dallo (-), Gagic (2), Musli (8), Salic (-), Bezbradica (-), Andric (2)
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