Buenas noticias para los Charlotte Bobcats.
Después de haber perdido durante el último mes a Michael
Kidd-Gilchrist, su alero sophomore que estaba promediando 9,1 puntos,
5,3 rebotes y un 50% de tiros de campo en 26,7 minutos de juego por
encuentro, el número "14" podría regresar precisamente en
esa fecha de enero, tras los partidos de los de Carolina del Norte
contra los Timberwolves y los Bulls.
El alero no es importante solo por sus números
o por el esfuerzo hecho en pretemporada para ser más peligroso a la
hora de atacar, sino porque representa el ancla defensiva de los
Bobcats, y así mismo se definió él. El ex de Kentucky es un gran
defensor que representa uno de los cimientos que permite a los
Bobcats promediar tan pocos puntos en contra por partido, y su lesión
ha provocado pérdidas de intensidad y una disminución de
rendimiento defensivo global que los Charlotte han acusado.
Iguodala, ese es el modelo de jugador en el que
aspira a convertirse un Kidd-Gilchrist que, por fin, está preparado
para regresar tras más de un mes de baja. Steve Clifford lo espera
con los brazos abiertos.
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