Una semana más, se cumplió el mismo guión. Incluso superior a lo visto en fechas anteriores. El Real Madrid se gustó ante La Bruixa D'or en un partido que los de Laso dominaron desde el salto inicial. Una paliza de las ya habituales para el líder de la Liga Endesa, que realizó jugadas espectaculares y disfruto sobre la pista. Mirotic, con 28 puntos y 10 rebotes, sumando 38 de valoración, fue el mejor jugador de un encuentro en el que, de nuevo, todos los jugadores del Madrid aportaron.
El partido empezaba con algunas imprecisiones por parte visitante, que permitían al Madrid mandar rápido en el marcador gracias a las canastas de Mirotic, que anotaba prácticamente todos los puntos de los suyos. Los manresanos recuperaban terreno gracias a los triples de Waters, pero los contraataques de Rudy, Llull y el propio Mirotic, impedían al equipo de Borja Comenge acercarse en el marcador. El primer cuarto finalizaba con un marcador de 25-16 para el conjunto local.
Los blancos, lejos de pisar el pedal de freno, incrementaron su nivel defensivo en el segundo periodo con un Sergio Rodríguez muy activo y un Marcus Slaughter recuperando su mejor nivel. Los triples del Chacho, los puntos de Carroll y el dominio en la pintura del americano y de Felipe Reyes, servían al equipo merengue para aumentar considerablemente la ventaja, llegando a el último minuto con 21 puntos a su favor. El Manresa estaba viviendo de los puntos de Larsen, pero un triple de Felipe Reyes sobre la bocina y nada más y nada menos que de espaldas al aro, certificaban que los visitantes nada podían hacer frente a un equipo en estado de gracia. Se llegaba al descanso con 54-28 en el luminoso.
Los robos de Draper, las asistencias de Rudy y los puntos de Mirotic marcaban el devenir del tercer cuarto. Sin dejar respirar al Manresa, los madridistas continuaban como una locomotora y anotaban 34 puntos en el cuarto, dejando el marcador en un monstruoso 88-47 a falta de 10 minutos por jugar. Mirotic se marchaba al banquillo en el último periodo con números de vértigo, habiendo anotado 28 puntos y capturado 10 rebotes, llevándose una merecida ovación de un público entregado. Eriksson y Waters trataban de maquillar un poco el descosido, pero Carroll llevaba, con un mate, a superar los 100 puntos a un Madrid que, a pesar de ir con +40, no se cansaba de correr y de anotar. ¿Qué más se puede decir? Los blancos son un rodillo y lo han vuelto a demostrar. Un equipo que juega a otro nivel, un equipo incansable, con recursos de todo tipo, que barrió de la cancha al Manresa por 111-63 y que se mantiene como claro líder de la Liga Endesa.
Real Madrid (25+29+34+23): Llull (14), Rudy Fernández (9), Darden (4), Mirotic (28), Mejri (6) - Sergio Rodríguez (15), Felipe Reyes (5), Carroll (14), Slaughter (4), Bourousis (6), Díez (3), Draper (3)
Foto: ACB |
El partido empezaba con algunas imprecisiones por parte visitante, que permitían al Madrid mandar rápido en el marcador gracias a las canastas de Mirotic, que anotaba prácticamente todos los puntos de los suyos. Los manresanos recuperaban terreno gracias a los triples de Waters, pero los contraataques de Rudy, Llull y el propio Mirotic, impedían al equipo de Borja Comenge acercarse en el marcador. El primer cuarto finalizaba con un marcador de 25-16 para el conjunto local.
Los blancos, lejos de pisar el pedal de freno, incrementaron su nivel defensivo en el segundo periodo con un Sergio Rodríguez muy activo y un Marcus Slaughter recuperando su mejor nivel. Los triples del Chacho, los puntos de Carroll y el dominio en la pintura del americano y de Felipe Reyes, servían al equipo merengue para aumentar considerablemente la ventaja, llegando a el último minuto con 21 puntos a su favor. El Manresa estaba viviendo de los puntos de Larsen, pero un triple de Felipe Reyes sobre la bocina y nada más y nada menos que de espaldas al aro, certificaban que los visitantes nada podían hacer frente a un equipo en estado de gracia. Se llegaba al descanso con 54-28 en el luminoso.
Los robos de Draper, las asistencias de Rudy y los puntos de Mirotic marcaban el devenir del tercer cuarto. Sin dejar respirar al Manresa, los madridistas continuaban como una locomotora y anotaban 34 puntos en el cuarto, dejando el marcador en un monstruoso 88-47 a falta de 10 minutos por jugar. Mirotic se marchaba al banquillo en el último periodo con números de vértigo, habiendo anotado 28 puntos y capturado 10 rebotes, llevándose una merecida ovación de un público entregado. Eriksson y Waters trataban de maquillar un poco el descosido, pero Carroll llevaba, con un mate, a superar los 100 puntos a un Madrid que, a pesar de ir con +40, no se cansaba de correr y de anotar. ¿Qué más se puede decir? Los blancos son un rodillo y lo han vuelto a demostrar. Un equipo que juega a otro nivel, un equipo incansable, con recursos de todo tipo, que barrió de la cancha al Manresa por 111-63 y que se mantiene como claro líder de la Liga Endesa.
Real Madrid (25+29+34+23): Llull (14), Rudy Fernández (9), Darden (4), Mirotic (28), Mejri (6) - Sergio Rodríguez (15), Felipe Reyes (5), Carroll (14), Slaughter (4), Bourousis (6), Díez (3), Draper (3)
La Bruixa D'or (16+12+19+16): Waters (17), Hernández (5), Kouguere (9), Larsen (8), Asselin (2) - Arteaga (4), Creus (6), Eriksson (10), Kody (2), Giannopoulos (-)
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