La NBA empieza a preparar ya el nuevo curso y los jugadores buscan mejorar sus defectos, endurecer su físico y recuperarse de sus lesiones. Hay tres jugadores interiores de gran nivel que parece empiezan a entonarse. Sus equipos les necesitan al mejor nivel para lograr los éxitos que se proponen.
Nenê Hilario quiere volver a ser el que era y su entrenador en los Wizards, Randy Wittman cree que el pívot estará sano para empezar la temporada a tope al lado de sus compañeros. El brasileño tuvo problemas la pasada campaña en sus rodillas y se perdió 21 partidos, por eso su rendimiento disminuyó. Junto a Wall, es la esperanza del conjunto capitalino.
Bynum es, sin duda, una de las grandes incógnitas de la temporada. Los Cavaliers quieren que recupere su mejor nivel y forme una pareja letal con Irving. El pívot entrena tres horas diarias y seis veces a la semana.
“Soy optimista. Estoy donde debo estar. Obviamente querría estar jugando, pero estoy dando pequeños pasos. Hago lo que el equipo y los médicos me han dicho. Estoy haciendo mi parte. Voy a entrenar todos los días. Estoy yendo en la dirección correcta. Estoy haciendo todo lo que puedo para volver. Eso es todo lo que tiene que ver para mi. Eso es todo”, subrayó Bynum.
Finalmente, David Lee ya ha empezado la temporada. El ala-pívot no disputó a tope los Playoffs por una lesión de cadera, aunque asegura sentirse recuperado y con ganas de darlo todo otra vez.
“No siento en absoluto ningún efecto negativo”, dijo Lee en la rueda de prensa. “En realidad me siento muy bien, incluso mejor que el año pasado a estas alturas”, explicó.
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