La selección española se ha impuesto por 84-85 a Francia en el sexto partido de preparación de cara al Eurobasket de Eslovenia. Los de Orenga han demostrado que también saben resolver partidos en territorio hostil y que están preparados para disputar finales igualados.
Retumbó
Montpellier con el canto de "La Marsellesa" por parte de los
aficionados franceses. Miles de gargantas clamando por la libertad de los hijos
de la Galia frente a la tiranía de Luis XVI y espoleando a su combinado
nacional para derrotar a España, la campeona de Europa que los había vencido hace
pocos días. Sin embargo no fueron las milicias francesas las que tocaron a
rebato y comenzaron el combate con una carga devastadora, sino que los
españoles dieron los primeros hachazos y superaron la decena de puntos muy
rápidamente merced a un trabajo solidario espectacular. Con Mumbrú aportando en
todas las facetas y un Marc Gasol utilizado como faro repetidor para surtir de
balones, nada hacía presagiar el regreso de una Francia malherida, que con Tony
Parker fallón, decidió encomendarse a Batum e igualarle la contienda a los de
rojo antes del inicio del segundo envite.
Este
fue un combate de boxeo de los que nos tenía acostumbrado Sylvester Stallone en
las películas de Rocky, gancho tras gancho por parte de ambos contendientes,
que intercambiaban canastas y efímeros lideratos para mantener el encuentro
igualado. Batum por parte de los galos y Marc Gasol en el bando español, eran
los encargados de liderar a sus respectivas selecciones, que se fueron al
descanso muy cerca en el marcador. Por parte de los franceses el ya mencionado alero de los
Blazers había anotado 17 puntos con un tremendo 88 % de acierto, seguido por un
Diaw bastante consistente y Heurtel, que terminó el partido con 10 puntos y sin
fallos en sus lanzamientos. España, por su parte, seguía en su idea solidaria,
y veía su lista de anotadores encabezada por Marc y Calde con 9 y 7 puntos
respectivamente, amén de otros como Mumbrú o Rudy que se situaban en 5.
Tras el
descanso el flujo anotador se detuvo un poco, y llegó la hora de las
trincheras, las líneas Maginot y las defensas férreas para secar a los asaltantes
de ambos equipos. Y es en esos momentos de oscuridad y pesar cuando los héroes
cargan sus fusiles y comienzan a dominar el campo de batalla. Parker despertó
cuando Batum veía apagarse la mirilla de su francotirador, y lo hizo con tal
estruendo que se convirtió en el martillo pilón de los franceses, llegando a
los 15 puntos tras un arranque de partido bastante malo. Por su parte Marc
Gasol decidió no permitirle que copara las portadas, y gancho a gancho redujo
distancias hasta que antes de la última ronda se llegara con un empate a 59 en
el marcador. El partido había estado marcado por la superioridad en los rebotes
de los franceses y el gran acierto de un jugador por cuarto, amén de las
interesantes aportaciones de Heurtel y Ajinca. Se entraba en los 10 minutos
finales con todo por decidir.
Y el
"Show" de las estrellas de ambos equipos continuó, porque Tony Parker quiso que la derrota del viernes, en la que había estado ausente, no se repitiera, y menos en suelo patrio. Y cogiendo el balón enfiló hacia la canasta
defendida por los españoles para, incesantemente, romper defensas con sus
penetraciones, pases y tiros, sacando una falta tras otra y alejando poco a
poco al rival, rozando con las yemas de los dedos la victoria. Sin embargo, y
como bien dijo una vez Rudy Tomjanovich, el mítico entrenador de los Rockets
del "Repeat": "Nunca subestimes el corazón de un campeón".
Y España apretó los dientes en defensa, encomendó a Marc que siguiera con su
destrozo en la zona francesa y llamó a filas a Sergio Rodríguez, que lanzó dos
pases vertiginosos (uno de ellos un precioso Alley-Oop a Rudy) y anotó un
triple, que combinado con un tiro libre anotado por Pablo Aguilar ponía el
partido empatado a 81 con un 1 minuto y 18 segundos por delante.
Sacó
Francia, enrabietada al ver cómo su ventaja se había esfumado gracias al
parcial de 10-3 logrado por sus rivales, le entregó el balón a Tony Parker y el
base de los Spurs respondió con un triple impresionante que lo llevaba a los 29
puntos y a que la balanza se decantara esta vez del lado galo. Sergio
recortó distancias con un buen tiro de dos y en otra defensa "de
campeón" Ajinca perdió el balón, el base canario agotó el tiempo, trató de
penetrar, se escurrió entre sus rivales, asistió a Marc...y el pívot catalán
superó la defensa de sus oponentes para poner por delante a España con solo 3,8
segundos de tiempo por jugarse. Tiempo muerto francés, balón para Parker y
triple que vuela de sus manos...para golpear en el hierro del aro rojigualda.
84-85 y nueva victoria para una España que supo sufrir y, merced sobre todo a
un enorme Marc Gasol (en todas las facetas del juego), contener las poderosas
andanadas de un Parker desatado.
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