Como suele
ocurrir todos los veranos, la Summer League
es el lugar donde los jugadores jóvenes se dan a conocer de cara al público y
las franquicias. Las miradas están puestas en los jugadores que fueron picks
altos en el Draft (Oladipo, Michael Carter-Williams, Kentavious Caldwell
Pope…), jugadores que puede que peleen por el “Rookie of the year”. Y no hay que
olvidarse de otros jugadores que ya han debutado en la NBA porque algunos de esos
jugadores han sido de lo mejor de la Summer
League.
En Orlando
hubo de todo, jugadores que se esperaba que rindieran y cumplieron con esas
expectativas como Oladipo. El escolta de los Magic drafteado en la segunda posición del Draft, jugó algunos minutos
de base y también cumplió aunque su posición en la cancha es la de “2” . Destacó entre los rookies
con medias de 19 puntos, 4,3
rebotes, 5 asistencias y 3 robos
Otro del que también se
esperaban grandes cosas es Andre Drummond, el pívot de los Pistons que
estuvo una parte de la temporada pasada lesionado y aunque sea su segundo año
en la NBA hizo
uno de los mejores papeles en Orlando con unos muy buenos 15,5
puntos, 14,8 rebotes y 2 tapones aportando
en ataque y en defensa para los de Detroit.
A esta lista se suma
Jeremy Lamb, el jugador que no ha contado con minutos en los Thunder y que se
ha pasado casi toda la temporada en los Tulsa 66ers (equipo afiliado a la D-League de los Thunder).
El jugador ha promediado 18,8 puntos, 4 rebotes y 2,8
asistencias y se espera que sea uno de los jugadores que actúen como revulsivo
para los de Oklahoma desde el banquillo.
Además de los anteriores, también hay otros destacados de los que no se esperaba que “hicieran tanto ruido” de forma
tan inmediata como puedan ser el rookie Kelly Olynik y el sophomore Terrence
Jones.
Olynik, drafteado en el #13 por los Celtics, ha sido la mayor
sorpresa de la Summer League . El pívot ha defendido bien y atacado aún mejor con porcentajes cercanos al 60%
de efectividad y promediando 18 puntos, 7,8 rebotes y 2,4 asistencias.
Jones, que es un jugador
de segundo año que actualmente juega en los Raptors, ha jugado en torno a
los 10 minutos esta temporada y anotado unos 5 puntos por partido. Sus números en la Summer League han sufrido un
notable incremento en sus medias al a llegar a los 15,8
puntos, 7 rebotes y 2,5 asistencias.
Otros jugadores como Reggie Jackson (consiguió el récord de
puntos en la Orlando Summer
League con 35), Dwight Buycks (que ha sido fichado por los Raptors
recientemente), Mason Plumlee, Peyton Siva, Grant Jerrett, James Ennis o Kyle
O’Quinn han sido otros de los jugadores que han destacado, aunque menos que los
jugadores anteriormente nombrados.
Además de los jugadores que llaman la atención, hay jugadores
que destacan por todo lo contrario. En esta lista quiero destacar a tres de los
jugadores en los que había puestas más esperanzas y han decepcionado en gran
medida: Kentavious Caldwell Pope (KCP), Michael Carter-Williams (MCW) y Trey
Burke.
KCP, que fue elegido el #8 en el Draft por los Pistons, ya se
ha ganado un mote de parte de los aficionados de Detroit, “Mandarinas” Caldwell
Pope, por la cantidad de tiros fallados y la mala selección de tiro que ha
mantenido en Orlando.
Otro jugador que ha destacado por su “mal” juego ha sido MCW,
el #11 del Draft que milita en los Sixers. En su primer partido, perdió 4
balones consecutivos y acabó con 9 pérdidas. Pese a repartir 8 asistencias y coger 7 rebotes, no fue suficiente para “tapar” los demás aspectos del juego.
Por último, el jugador
en el que posiblemente había puestas más esperanzas: Trey Burke, el número 9 del Draft, seleccionado por
los Timberwolves y finalmente traspasado a Utah y del que se decía que
podría ser el rookie del año. El base, como los dos anteriores jugadores, ha
tenido muy malos porcentajes en tiros de campo (1-12 en su primer partido).
Esperemos que
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