Navarro y O´Leary fueron de los primeros jugadores en incorporarse al
Blancos de Rueda al comienzo del anterior ejercicio. Tanto el escolta
catalán como el ala-pívot californiano con ficha comunitaria cuajaron
una excelente campaña y fueron pieza clave en el buen rendimiento del
cuadro que dirigió Roberto González. En el caso del estadounidense fue
el segundo jugador en el ranking del conjunto pucelano tras Nacho Martín
con una valoración de 13.6 por partido, Navarro por su lado, firmó una
media de 5.8 tantos por choque. Ambos tuvieron que superar lesiones de
importancia por lo que su rendimiento fue muy meritorio, en el caso de
O´Leary fue una fractura en la mano derecha y en los huesos propios de
la nariz, mientras que el exterior barcelonés padeció una fractura en el
quinto metatarsiano del pie derecho.
Por su parte, Montañez se
incorporó mediada la temporada (finales de diciembre) al conjunto
castellano. A partir de ahí sus prestaciones estadísticas y a nivel de
vestuario le convirtieron en hombre fundamental para que el Blancos de
Rueda lograra la permanencia con unos promedios de 10.3 puntos, 29
minutos y 2.3 asistencias en 20 partidos.
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