Pocos esperaban que los Bulls dieran la campanada en el primer partido de la serie. La defensa de Butler sobre Lebron y el partidazo de Nate Robinson decantaron la balanza a favor de los de Chicago, que asustan y sueñan con todo. 86-93 y los Heat tienen que remar contracorriente.
Foto: nba.com |
El mejor del partido fue Nate Robinson, que se jugó las últimas posesiones con éxito y demostró que no solo es un jugador que haga mates. Chalmers fue superado en todo momento por el pequeño, que acabó con 27 puntos y 9 asistencias. Butler no descansó en todo el partido y acabó con 21 puntos y 14 rebotes, aunque hizo una defensa sobre Lebron brutal, que no se mide con estadísticas.
Los Heat llegaban descansados y con la tutela de favoritos, pero perdieron pese al esfuerzo de Lebron, que acabó con 24 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias tras recibir su cuarto MVP de manos de Stern.
Chicago no acusó sus bajas y los campeones no supieron controlar el partido en los instantes finales, algo que les llevó estrepitosamente a la derrota.
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