Los jugadores exigen que se les abonen los atrasos y la directiva pretende que firmen una rebaja salarial.
Foto: FEB
El polvorín sobre el que ha vivido toda la temporada el Força Lleida amenaza con explotar en vísperas de su visita a Ourense. Los jugadores leyeron ayer un comunicado para anunciar que no harán el viaje si la directiva no les paga las cantidades adeudadas. Por su parte, el presidente aseguró que es una condición indispensable para abonar las nóminas que los jugadores firmen un nuevo contrato que contempla reducciones salariales con respecto a los documentos que firmaron en verano.
Miquel Feliu, capitán de la plantilla, leyó ayer por la tarde un comunicado acompañado por todos sus compañeros en el pabellón Barris Nord en el que se ratificó la postura de la plantilla de no viajar a Ourense si no cobra lo que se les adeuda. Los jugadores del Força Lleida se mostraron contrariados por el hecho de que la directiva no pague los atrasos a pesar de que tienen constancia de que las arcas del club tienen liquidez.
Feliu corroboró que la directiva les ha dicho que o aceptan el nuevo contrato o no cobrarán y puntualizó que se mantendrán firmes en su decisión de no viajar a Ourense si hoy o mañana no hay una solución. También indicó que la decisión de hacer una huelga ya fue comunicada a la directiva el pasado jueves y subrayó que a la plantilla no se le puede reprochar nada ya que ha dado el 100 % en los partidos y en los entrenamientos (son sextos con diez victorias).
Hasta el pasado 12 de noviembre, cuando el consejo de administración del Lleida destituyó a Edu Torres, los jugadores solo habían recibido una mensualidad completa y en cantidad inferior a las que figuran en los contratos que están depositados en la Federación Española de Baloncesto y que los jugadores no han firmado. La plantilla solo ha recibido 1.000 euros al mes en concepto de salario.
El presidente del club, Félix González, también salió ayer a la palestra para explicar por qué se ha condicionado el pago a los jugadores a la firma de unos nuevos contratos con la correspondiente reducción salarial. González afirmó que los contratos firmados en su día y no aprobados por la junta directiva son "inasumibles para el club" e incluso ofreció cifras al desvelar tres niveles salariales. Agregó que no arruinarán el proyecto porque ellos cobren lo que creen que deben cobrar.
El presidente culpó al anterior director deportivo de los contratos desorbitados que se ofrecieron a los jugadores y rechazó las medidas de presión de los jugadores, que van en contra del club y de sus intereses. Sobre la posible incomparecencia en el partido de Ourense avanzó que intentarán tomar la mejor decisión y que si el equipo decide no viajar a Ourense se consultará con la FEB.
La consecuncias de no presentarse a un partido de liga están tipificadas en el reglamento como falta muy grave y sancionada con 3.000 a 15.000 euros y pérdida del partido y descuento de un punto en su clasificación general.
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