Después de una auténtica exhibición anotadora, Golden State consigue compensar la eliminatoria consiguiendo conquistar uno de los feudos más complicados de la competición, como es el Pepsi Center. Tal fue el espectáculo anotador, que los de Oakland anotaron la increíble cifra de 131 puntos, con un sideral 64% en tiros de campo. Hecho sin lugar a dudas significativo, ya que comentaban nuestros compañeros de nbamaniacs.com, nadie había conseguido tal porcentaje en Playoffs desde que los Jazz lo hicieron ante los Suns, aunque corría el año 1991 por aquel entonces.
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Al contrario que en el primer partido, Stephen Curry se erigió como el amo y señor del encuentro, liderando a los suyos gracias una genial actuación en todos los ámbitos ofensivos, ya que el joven base finalizó el encuentro con 30 puntos, incluyendo 15 puntos en el segundo cuarto, período en el que se mostró imparable. Además, dirigió a los suyos de manera sobresaliente, aportando también 13 asistencias.
Pero esta vez no estuvo solo, ni mucho menos, ya que estuvo perfectamente acompañado. Tanto Jarret Jack con 26 puntos y tanto Harrison Barnes como Klay Thompson con 24, resultaron claves en el devenir del encuentro.
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“No hicimos muchas cosas bien”, “Creo que no he entrenado nunca en un partido en el que un equipo haya conseguido tres cuartos de 35 puntos cada uno. Tal vez nunca en mi carrera” - explicaba George Karl.
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