Es seguramente la primera alegría verdadera que se llevan los aficionados angelinos esta temporada. Los Lakers no solo han ganado a los Bulls jugando como equipo y dominando los 48 minutos, si no que han vuelto a tener a Howard dominando y a Nash corriendo. Los Bulls, sin juego interior, han estado más fuera que dentro del choque y han acabado cediendo (81-90).
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Aunque el quinteto titular de los Bulls pasara de los diez puntos por jugador (11 Deng, 12 Boozer, 18 Noah, 11 Belinelli y 19 Robinson), los Lakers han sido muy superiores a lo largo del partido y se han mostrado unidos en los momentos más delicados.
Noah ha vuelto a hacer un buen partido, demostrando ser el mejor pívot del Este (a los 18 tantos añadió 18 rebotes y 3 tapones). Robinson ha demostrado que el regreso de Rose le motiva aún más y a la casi veintena de puntos le ha añadido 8 asistencias.
Para los Lakers, Metta ha acabado con 12 puntos y 7 rebotes, además de una defensa inmensa sobre Deng. Clark ha sumado 11 más que, junto a los 16 y 21 rebotes de Howard han sobrepasado a la pintura de Chicago. Kobe ha vuelto a hacer un partido colectivo y ha cogido 7 rebotes, ha repartido 9 asistencias y ha anotado 19 puntos. Nash ha vuelto a estar acertado de cara al aro y ha anotado 16 puntos. Jodie Meeks, des del banquillo, ha llegado también a los dobles dígitos, aportando intensidad defensiva.