Qué ha pasado esta madrugada?

Esta pasada madrugada ha vuelto Carmelo Anthony, en el partido frente a los Nets. Los Knicks le tienen tomada la a los de Brooklyn. Indiana ha apalizado a Utah, los Magic han ganado a Wizards, Oklahoma ha conseguido otra victoria más con un estelar Durant, Calderón sigue pletórico, Paul Pierce ha vuelto a resurgir, Harden sigue ganando en Houston, los Memphis vuelve a la senda de la victoria, los Suns hunden más a los Bobcats y los Clippers están en estado de gracia (con 12 victorias seguidas).

NYK 100 – BKN 86

Según la forma en la que se desarrolló la primera mitad del tercer enfrentamiento de regular season entre los vecinos de la Gran Manzana, daba la impresión de que nuevamente la igualdad sería la tónica general y nos encontraríamos otra vez con un final apretado… pero no. Los Knicks volvieron del vestuario decididos a no complicarse en casa y hacer valer el factor cancha. Carmelo Anthony (31 puntos) y J.R. Smith (19 puntos) tomaron el mando y mostraron al resto de sus compañeros el camino hacia la victoria, demostrando que, hoy por hoy, Nueva York sigue tiñéndose de azul y naranja.

IND 104 – UTA 84

El mal partido de Al Jefferson (4 puntos y 6 rebotes), propiciado en parte por sus problemas de faltas, hizo que los Pacers se adueñasen de la pintura y dieran todo un baño a los Jazz mediante un juego interior sólido y dominante, anotando la mitad de sus puntos en la pintura. Paul George (20 puntos y 11 rebotes) fue el mejor del partido, al margen de ese microondas llamado Gerald Green (21 puntos en 23 minutos), que revolucionó el partido desde el banquillo.

ORL 90 – WAS 83

Arron Afflalo (15 puntos) fue la antorcha a seguir por el quinteto titular de los Magic, mientras que J.J. Redick (17 puntos) y Josh McRoberts (15 puntos) hicieron que no bajase el ritmo del equipo saliendo desde el banquillo. Los Wizards contaron con un Nenê Hilario (20 puntos) muy activo de cara al aro, pero que no encontró el respaldo de unos compañeros que hicieron los deberes cuando ya era demasiado tarde para dar la vuelta al marcador. La mala noticia para Orlando llegó con la lesión de hombro de Glen Davis (12 puntos y 9 rebotes), que dejó el partido a falta de menos de un minuto para el bocinazo.

ATL 92 – OKC 100

Se podrían buscar buscara varias explicaciones a la derrota de los Hawks a manos de los Thunder. Se podría hablar del porcentaje casi perfecto de los de OKC en el tiro libre (95%) o del dominio reboteador de los visitantes, pero todo sería querer mirar para otro lado e ignorar las impresionante actuación de Kevin Durant (41 puntos y 13 rebotes) y el complemento perfecto que fue Russell Westbrook (27 puntos y 11 asistencias). Es decir, lo de casi siempre, pero llevado al extremo en Atlanta, para desgracia de los locales.

TOR 97 – DET 91

Greg Monroe (35 puntos y 10 rebotes) fue el arma más poderosa de los Pistons y estuvo intratable en las proximidades del aro… pero los Raptors hicieron daño desde fuera y limitaron mucho la influencia del pívot de Detroit en la pintura a la hora de dirigir la defensiva visitante. DeMar DeRozan (23 puntos) fue el máximo anotador de los de Toronto, mientras que José Calderón (7 puntos y 17 asistencias) dio toda una clase magistral de cómo dirigir a un equipo y repartir el juego entre sus compañeros.

BOS 103 – CLE 91

Los Celtics no sólo ganaron en todos los parciales por cuartos, sino que además supieron mantener a raya a los Cavaliers y no les permitieron tomar la iniciativa en ningún momento. Los de Cleveland no estuvieron por delante en el marcador en todo el partido, y cada vez que se acercaron con la intención de hacerlo se encontraron con una respuesta inmediata de los de Boston. Paul Pierce (40 puntos) se erigió como el líder natural de los C’s y arruinó cualquier esperanza visitante.

HOU 125 – PHI 103

Hasta seis jugadores de los Rockets se fueron a los dobles dígitos en anotación, destacando las actuaciones de James Harden (33 puntos) y Omer Asik (17 puntos y 15 rebotes). Los de Texas estuvieron por delante en el marcador durante todo el encuentro, dominando el juego por completo y poniéndole muy cuesta arriba las cosas a los de Philly. Los Sixers contaron con un Dorell Wright (20 puntos) inspirado pero insuficiente para los intereses de victoria de los de la ciudad del amor fraterno.

PHO 121 – CHA 104

Auténtico festival anotador el que ofrecieron los Suns a su público, marchándose hasta los 121 puntos y llegando a tener diferencias de 30 tantos a su favor durante momentos puntuales del encuentro. Los de Arizona estuvieron especialmente acertados desde más allá de la línea de tres puntos, convirtiendo 17 de los 28 lanzamientos triples que intentaron. Goran Dragic (21 puntos), Shannon Brown (26 puntos) y Jared Dudley (20 puntos) se fueron a las dos decenas o más en su casillero de dianas en un partido sencillo para los locales.

MEM 90 – MIL 80

Milwaukee fue por detrás en el marcador durante demasiado tiempo, sobre todo a merced de un bajón ofensivo importante en el segundo cuarto, del que tampoco se repusieron inmediatamente tras el descanso, dejando para demasiado tarde el intento de apretar los dientes. La dupla interior de los Grizzlies, formada por Zach Randolph (15 puntos y 17 rebotes) y Marc Gasol (12 puntos y 12 rebotes), hizo su trabajo a la perfección y castigó uno de los puntos débiles de la plantilla de los Bucks, en la que volvió a destacar un Brandon Jennings (26 puntos y 7 asistencias) muy activo toda la temporada.

SAC 131 – GSW 127

Espectacular partido en cuanto a juego ofensivo el que se vivió en Sacramento entre los Kings y los Warriors. Los Locales mandaron durante mucho más tiempo en el marcador y no bajaron de 30 puntos anotados en ninguno de los cuatro cuartos del encuentro, contando con siete de sus jugadores en dobles dígitos en su casillero de tantos. DeMarcus Cousins (24 puntos) fue el máximo anotador de los californianos, aunque Stephen Curry (32 puntos) sumó más pero no pudo dar la victoria a los suyos.

LAC 93 – NOH 77

Los Clippers tomaron un ritmo constante y se fueron despegando en el marcador desde casi el inicio del partido, ampliando la ventaja con los Hornets a medida que avanzaba el encuentro y hasta que los de New Orleans ya no pudieron hacer nada para, no impedir la victoria local, sino para al menos luchar por ella. La situación fue tan cómoda para los de L.A. que ni siquiera tuvieron que emplearse a fondo ni firmar un partido brillante para marcharse a dormir con una sonrisa.