Los Raptors aguantan hasta que Griffin decide volar

José Manuel Calderón sigue sin poder celebrar su 500 aniversario en la NBA ya que la franquicia canadiense volvió a perder en el partido adelantado de la jornada del domingo (horario para que los europeos no tengamos que quedarnos despiertos). Con esta derrota, los Raptors son el segundo peor equipo de la Conferencia Este, con solo 4 victorias y 17 derrotas. 

Toronto aguantó hasta donde físicamente y moralmente aguantaron. Aunque vimos una primera mitad muy entretenida, con los canadienses sólidos y jugando de tú a tú a los todopoderosos Clippers (que tienen las mismas victorias ya que Grizzlies y se afianzan en el cuarto puesto del Oeste), en la segunda parte, los de Lob City hundieron el aro e hicieron que los jugadores de Toronto lo vieran pequeño. 

Tras el descanso y las indicaciones de los técnicos en los vestuarios, los angelinos pusieron el turbo y, en el cuarto, Calderón y los suyos sólo pudieron mirar por el retrovisor a un conjunto infinitamente mejor. Los canadienses sucumbieron ante el poderío de los Clippers por 102-83. 

Chris Paul volvió a ser el director de orquesta de una sinfonía que cada vez suena mejor, más acorde y con menos errores. Le bastó con 28 minutos para sumar 16 puntos y repartir 4 asistencias. Luego apareció la figura estelar de Blake Griffin, que volverá a aparecer en los highlights tras brincar sin piedad en el aro de los Raptors. El 'cyborg' Griffin dio muestras de su sobrehumana capacidad física y finalizó con 19 tantos, 9 rebotes y 4 pases de canasta. 

Otra de la clave de estos nuevos Clippers es la segunda unidad. Seguramente el banquillo que más colabora dentro de un partido. Jamal Crawford, que camina con paso firme a ser el mejor sexto hombre, firmó 16 puntos y Eric Bledsoe, en estado de gracia permanente, aportó 14.

En los Raptors, solo DeMar DeRozan parecía estar enchufado en el partido. Fue el hombre más inspirado, logrando 24 puntos (10/17 en tiros de campo). El lituano Linas Kleiza volvió a sacar la muñeca eslava y se marchó hasta los 17 tantos. Nuestro español, José Manuel Calderón, tuvo un papel marginal en el encuentro. Disputó 16 minutos en los que tan solo pudo sumar 5 puntos y 2 asistencias. Inexplicable la poca participación del extremeño en favor de Lowry. 

La diferencia en la clasificación y en el récord de victorias-derrotas se plasmó con rotundidad en el campo. Mucho tendrá que mejorar Toronto si no quiere hacer un ridículo histórico esta campaña.