Sin embargo, el base-escolta no entrenará de momento con sus compañeros, sino que pasará primero por los Maine Red Claws, su equipo asociado en la D-League, para recuperar el ritmo de competición. “Estamos planeando su vuelta a los entrenamientos para dentro de una semana o diez días”, afirmó Ainge. “Seguramente luego pase por la D-League.”
En los últimos meses, Bradley ha necesitado pasar por el quirófano en dos ocasiones para recuperar unos hombros que se llegó a dislocar hasta cuatro veces durante la pasada temporada. Desde entonces, ha completado un período de rehabilitación de medio año para fortalecer los ligamentos y se espera que juegue su primer partido a principios de enero.
Bradley, de 22 años, promedió 7.6 puntos, 1.8 rebotes y 1.4 asistencias en 21.4 minutos la campaña pasada aunque haciendo una labor defensiva en Playoffs excepcional. Los Celtics le esperan con los brazos abiertos. Es la esperanza verde.
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