La ciudad de Nueva York tiene un motivo para sonreír tras las desgracias producidas por "Sandy". Los Knicks, ese equipo que se había calificado de "jurásico", envejecido e incapaz, ha sabido demostrar su valía en la cancha. En el partido adelantado a la jornada del domingo, los neoyorquinos se han llevado por delante a los Sixers sin Bynum (100-84).
Pese a tener una plantilla renovada, parece que Woodson está sabiendo encajar todas las piezas y está creando un equipo alegre, competitivo y compenetrado. Carmelo Anthony (27 puntos) y J.R. Smith (20 puntos con 4/5 en triples) mantuvieron por delante a los locales en todo momento. El duelo fue plácido, en ningún momento parecía que los de Philadelphia pudieran luchar por la victoria. El Madison Square Garden disfrutó de lo lindo con los directores de orquesta Kidd (12 tantos), Felton (11) y Prigioni (4 asistencias y 2 robos). No hubo temor a que se escapara la victoria.
Por otro lado, en los Sixers, el mejor fue Jrue Holliday, que celebró su extensión de contrato exhibiendo su capacidad atlética y su mejora en el tiro exterior. Firmó 27 puntos (5/6 en triples) y repartió siete asistencias. Thaddeus Young, que se presume como el escudero de Bynum, aporto 16 tantos y capturó seis rebotes. Evan Turner, que espera explotar definitivamente esta campaña, hizo un doble-doble con 11 puntos y 11 rebotes.
Nueva York lidera la división atlántica con pleno de victorias. Philadelphia está tercera en la tabla, con un triunfo y una derrota.
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