Hoy recordamos la trayectoria de un jugador especial, un pívot con alma de base que dejó su nombre en lo más alto del panorama baloncestístico europeo, y por qué no, en lo más alto del panorama baloncestístico mundial. Dejan Tomasevic, un gran conocido de nuestra liga que pasó por el Tau Cerámica y por el Pamesa Valencia, ocupa hoy nuestra sección Una de leyendas.
Foto: Euroleague |
Dejan Tomasevic nació el 6 de mayo de 1973 en Belgrado, Serbia, por aquel entonces Yugoslavia. Jugaba en la posición de pívot, con 2,08 de estatura, y poseía una capacidad para distribuir juego poco habitual en un hombre de sus características. De ahí que se considerase a Tomasevic como un segundo base en la cancha, ya que era capaz de repartir juego desde la posición de poste alto con una facilidad espectacular, una faceta de la que sacaban mucho provecho todos los jugadores que jugaban en sus equipos.
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La carrera de Tomasevic fue larga, militando en diversos equipos y obteniendo reconocimiento tanto a nivel personal como a nivel colectivo. Comenzó su camino como profesional en el Borac Cacak de la liga serbia, para pasar a formar parte del Estrella Roja en el que fue su primer gran club como jugador. En el Estrella Roja disputó un total de cuatro temporadas completas, logrando ganar dos títulos de Liga, haciéndose así con sus primeras medallas dentro del baloncesto de élite. Tras esas cuatro temporadas en las que empezó a forjarse un camino y un nombre a nivel europeo, Tomasevic firmó por el Partizan de Belgrado, donde disputó otras cuatro temporadas logrando de nuevo hacerse con dos títulos de Liga y consiguiendo también hacerse con la Copa de Serbia. En 1999 abandonaba la disciplina del Partizan, firmando por el Buducnost Podgorica donde permaneció durante dos temporadas, ganando de nuevo dos Ligas y una Copa. Tras su brillante carrera en su país natal, Tomasevic daba el salto a un equipo español, el Tau Cerámica de Vitoria, llegando así a la ACB para terminar por convertirse en un verdadero crack del basket. Durante la temporada que vistió la camiseta Baskonista, Tomasevic logró ganar la Copa del Rey y la Liga ACB, conquistando también el título de MVP de la primera fase de la Euroleague, unos registros espectaculares en un año inolvidable para el club vitoriano. Por diversos motivos, Tomasevic no siguió en el equipo en el año 2002, fichando por el Pamesa Valencia donde siguió demostrando su nivel, alzándose con la Copa ULEB, siendo además designado jugador más valioso de la competición. Ese mismo año, el Pamesa realizó una brillante campaña en la ACB, llegando a disputar la gran final ante el Barcelona, aunque en este caso el título de Liga se lo llevó el equipo culé, que por aquel entonces contaba en sus filas con un compatriota de Tomasevic, el gran Dejan Bodiroga.
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Tras sus campañas en el Pamesa, Tomasevic se marchaba al Panathinaikos de la liga griega, equipo que apostaba fuerte por jugadores de mucho nombre para intentar lograr ganar la Euroleague. Durante las tres temporadas que el pívot jugó para los verdes de Atenas, conquistó tres títulos de Liga, tres títulos de Copa y una Euroleague en el año 2007, cerrando así un palmarés espectacular donde tenían cabida todos los títulos posibles a nivel de club. Su último equipo fue el PAOK de Salónica, donde puso punto y final a una gran carrera que se recordará siempre por los amantes del buen baloncesto táctico y técnico.
En cuanto a su carrera como internacional, Tomasevic también destacó notablemente con la selección de Yugoslavia, con la que logró tres Eurobasket en 1995, 1997 y 2001, convirtiéndose en el primer jugador serbio en lograr tres títulos europeos. Además, Tomasevic conquistó dos mundiales con Yugoslavia, en 1998 y 2002, ganando también la Medalla de Plata Olímpica en el año 1996. Un palmarés de nuevo espectacular.
Lo que más podemos recordar de Tomasevic es su capacidad para generar baloncesto a su alrededor. Un jugador de gran clase, con una visión de juego privilegiada, capaz de anotar, rebotear y pasar, dotes que le convertían en un auténtico líder para su equipo en la pista. En la ACB recordamos notablemente su paso por TAU y Pamesa, donde nos regaló actuaciones para la posteridad junto a su gran pareja de baile en nuestra liga, Fabricio Oberto. Tomasevic era un pívot con alma de base, esa es su mejor definición posible, un jugador que lo ganó todo y que además regalo grandes noches de baloncesto a todos los aficionados, tantos a los fieles de los equipos por los que pasó, como a los fieles del baloncesto de calidad.
¡Dejan Tomasevic en acción!
Trayectoria:
1991-95 Estrella Roja Belgrado.
1995-99 Partizan Belgrado.
1999-01 Budućnost Podgorica.
2001-02 Tau Cerámica.
2002-04 Pamesa Valencia.
2004-08 Panathinaikos BC.
2008-09 PAOK Salónica BC.
Palmarés:
1992-93 Campeón de la Liga de Yugoslavia con el Estrella Roja Belgrado.
1993-94 Campeón de la Liga de Yugoslavia con el Estrella Roja Belgrado.
1995-96 Campeón de la Liga de Yugoslavia con el Partizan Belgrado.
1996-97 Campeón de la Liga de Yugoslavia con el Partizan Belgrado.
1998-99 Campeón de la Copa de Yugoslavia con el Partizan Belgrado.
1999-00 Campeón de la Liga de Yugoslavia con el Budućnost Podgorica.
2000-01 Campeón de la Liga de Yugoslavia con el Budućnost Podgorica.
2000-01 Campeón de la Copa de Yugoslavia con el Budućnost Podgorica.
2001-02 Campeón de la Liga ACB con el Tau Cerámica.
2001-02 Campeón de la Copa del Rey con el Tau Cerámica.
2002-03 Campeón de la Copa ULEB con el Pamesa Valencia.
2006-07 Campeón de la Euroleague con el Panathinaikos.
1997-98 MVP de la Liga de Yugoslavia.
2000-01 MVP de la final de la Copa de Yugoslavia.
2000-01 MVP de la Euroliga.
2001-02 MVP de la final de la Copa del Rey.
2001-02 Integrante del quninteto ideal de la Euroliga.
2002-03 MVP de la final de la Copa ULEB.
1995 Campeón del Eurobasket con Yugoslavia.
1996 Medalla de Plata Olímpica con Yugoslavia.
1997 Campeón del Eurobasket con Yugoslavia.
1998 Campeón del Mundial con Yugoslavia.
2001 Campeón del Eurobasket con Yugoslavia.
2002 Campeón del Mundial con Yugoslavia.
Tomasevic para mí ha sido uno de los pívots más elegantes y con mejor visión de juego que he visto en mi vida. Era un auténtico base desde posiciones interiores, al más puro estilo Arvydas Sabonis...
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