San Antonio Spurs 2012/2013: Los Eternos Spurs.

Los San Antonio Spurs, nadie puede negarlo, han sido el equipo dominante de la primera década del siglo XXI, haciendo valer un sólido juego de equipo, el aprovechamiento máximo de todos los recursos del equipo y, por supuesto, los años de brillantez de jugadores como Tim Duncan, Tony Parker o Manu Ginóbili. En los mejores años del equipo a uno le daba la sensación de que no había jugador malo en equipo, ni que al entrenador, Greg Popovich, se le escapara nada de lo que pasara en la cancha para luego poder corregirlo. Jugadores muy limitados en algunas facetas del juego, como Matt Bonner, han sabido dar lo mejor de su juego y guardarse para sí mismo lo peor. Nadie podrá negar nunca que los Spurs siempre han sido un equipo con todo lo que ésta palabra conlleva.

Pero el equipo tejano o, mejor dicho, sus jugadores, sufren de un mal para el deportista del que nadie puede deshacerse: la edad. En su época dorada, entre el 2003 y el 2008 aproximadamente, el núcleo duro del equipo lo formaban los tres jugadores antes mencionados, rodeados de jugadores de rol y secundarios con mucho oficio, capaces de hacer que el juego de equipo dejara de gravitar en muchas ocasiones entorno a los dos jugadores ofensivos dominantes, Tim Duncan y Manu Ginóbili, y al magnífico base Tony Parker, quitándoles de encima mucha presión defensiva. Los tres campeonatos conseguidos por el equipo, en 2003, 2005 y 2007 (unidos a un cuarto logrado por las torres gemelas de San Antonio, el propio Tim Duncan y David Robinson) demuestran que, en sus mejores años, los Spurs eran un grupo temible, y algunos de sus últimos coletazos aún lo son. Pero ni Duncan ni Ginóbili son los que eran. El “narigón” ha tenido algunos problemas con las lesiones ultimamente y Duncan ya no se mueve tan rápido como antes, aunque su experiencia sigue tapando algunas de las carencias que adolecen con la edad. A Parker aún parece que le queden algunos años más, quizás cuatro o cinco, en la cumbre del baloncesto como uno de los pocos bases puros (directores de juego, se entiende, y no tipos que suben la bola y tiran) que quedan en la NBA.

Sin embargo, eso no quiere decir que el dragón que eran los Spurs en sus mejores tiempos haya dejado de escupir fuego de la noche a la mañana: Ginóbili sigue dando muestras de su calidad en algunos partidos, Duncan se sigue desenvolviendo con la soltura de la experiencia y Parker vive su madurez deportiva en un gran momento de forma. Otros jugadores del equipo en los últimos años han sabido también adquirir un papel importante en el equipo. A los sempiternos y muy útiles Matt Bonner y DeJuan Blair, que llegó algo más tarde (en 2009) se han unido, en las últimas temporadas, hombres como Tiago Splitter, conocido en España por su breve paso por Valencia Basket durante el lockout pero, sobre todo, por sus temporadas en Baskonia, donde fue uno de los jugadores franquicia del equipo, o Gary Neal, exjugador de Barcelona y Unicaja y escolta tirador que, si bien llegó ya como un jugador hecho a la NBA ha demostrado que la mejor liga del mundo no le viene grande, promediando prácticamente 10 puntos en sus dos primeras temporadas como profesional en Estados Unidos.

Mención especial merece Kawhi Leonard. El rookie seleccionado en la decimoquinta posición del Draft de 2011 por los Spurs ha demostrado que el equipo tejano, cuando apuesta por un jugador, no se suele equivocar. Swingman muy físico, le falta tiro, peor posee un potencial defensivo enorme y es capaz, desde sus dos metros justos de altura, hacerse muy fuerte en ocasiones en el centro de la zona, reboteando casi como un ala-pívot. Leonard es, sin duda, uno de los puntales de futuro de la franquicia junto al base Patty Mills, que viene pisando fuerte y podría convertirse, quien sabe, en el sustituto de Parker al mando de la franquicia tejana.

En cuanto a las adquisiciones para la presente temporada, podemos añadir al como-guard Nando de Colo a los veteranos Stephen Jackson y Boris Diaw que, si bien ya fueron traspasados al equipo de San Antonio a mediados de la temporada pasada y jugaron los playoffs completos se enfrentaran a principios de octubre a su primera temporada completa con los Spurs. El papel de De Colo será seguramente el de sustituto de Tony Parker en los momentos en los que se necesita un tirador exterior sólido, papel que ya cumple en la Selección Nacional de su país, Francia, y que está algo alejado del que cumplía en Valencia, que era el de sexto hombre en la posición de escolta.

Jackson, ya en el ocaso de su carrera, será probablemente el sustituto perfecto para el emergente Kawhi Leonard y Boris Diaw, alternara la posición de cuatro y cinco con Duncan y Splitter respectivamente.

Los Spurs, si bien ya no son lo que eran, aún siguen dando mucha guerra. Los playoffs del año pasado demuestran que con un par de ajustes y la cohesión del equipo son un rival muy duro, y sin duda pondrán las cosas difíciles tanto a los equipos consolidados de su conferencia como a los emergentes. Aquí el posible quinteto de este año:

Base: Tony Parker (1,88 metros de altura, 84 kg)

Parker es uno de los mejores directores de juego de la NBA, un gran penetrador y un muy buen jugador de equipo. Siempre infravalorado en detrimiento de jugadores más vistosos o más supuestamente efectivos que él ha sabido dar el rendimiento en cancha, haciendo jugar a su equipo, que muchas de estas superestrellas no han podido dar. Sus 3 anillos de campeón dan fé de su buen hacer, especialmente en el tercero, donde fue el jugador mejor valorado de las Finales. Con los Spurs en sus manos, el equipo demuestra orden, madurez e inteligencia, y eso, hoy por hoy, ante la escasez de bases puros en la NBA, es algo muy valioso.

Escolta: Manu Ginobili (1,98 metros de altura, 94 kg)

A sus 35 años y superada definitivamente su lesión, Manu Ginóbili seguirá un año más en las canchas mostrando su juego pícaro pero efectivo a un público harto de escoltas matadores, capaces de hacer mates increíbles y dejar sentados a los rivales pero no lo suficientemente listos como para evitar que el argentino, en plena efervescencia de su juego travieso, les quite el balón y lo deje suave en la red o les ponga un tapón por detrás, cuando piensan que le han ganado por velocidad. Su juego, menos vistoso estéticamente pero muy apreciado por quien sabe de baloncesto es una mezcla de técnica, inteligencia e intuición que ha hecho que sea una de las piezas claves de los Spurs de la última década.

Alero: Kawhi Leonard (2,01 metros de altura, 102,1 kg)

De menos a más en la pasada temporada y manteniendo sus números y juego en los playoffs, con un 50% de efectividad en tiros de campo, ha probado al mundo que tiene calidad, confianza y seguridad de sobra para mantener el ritmo de sus compañeros y hacer su juego, vistoso y efectivo, en la mejor liga de baloncesto del mundo. Muy buen jugador que, esperemos, dará un salto adelante en la próxima temporada, subiendo su ofensiva hasta más allá de los diez puntos y tomandos las riendas defensivamente del equipo.

Ala-pívot: Tim Duncan (2,11 metros de altura, 115,7 kg)

Cuando un jugador que lo ha ganado todo, ha batido récords, ha llevado a una franquicia a la cumbre de su historia y, a sus 36 años, sigue jugando con más brío, ganas, efectividad y acierto uno solo descubrirse ante él y admirarlo como lo que es: leyenda viva del baloncesto. Heredero del juego de pies Olajuwon y de la agresividad en ocasiones de los rocosos pívots de los noventa Tim Duncan ha enfrentado a lo largo de su carrrera a jugadores más pesados y fuertes que él y los ha dejado a tras a base de técnica, inteligencia y rapidez, moviéndose de un modo ágil para alguien de su tamaño. A estas alturas de su carrera, la pregunta es: ¿cuánto tiempo más podremos disfrutar de su baloncesto?

Pívot: Esta es la posición que más dudas suscita de todas y en la única que no puedo dar un nombre claro. Mi apuesta es que, pese a que el juego de Splitter es más apto y está en mejor momento de forma que Diaw, será el francés el que ocupe la posición de cinco débil muy supeditado a la presencia intimidatorio o no de Duncan en la zona. Las dudas se resolverán una vez comenzada la temporada, pero igual que apuesto por Diaw como primer titular, también apuesto que Splitter le dará la vuelta a la tortilla por Navidad. Arriesgado, sí, pero posible.