Reflexiones sobre los JJOO. Tirando desde el 7.00 (17ª entrega)

Tenemos ya un tiempo desde la finalización de los JJOO para poder observar con cierta distancia el resultado de este ciclo Olímpico para el baloncesto (y el deporte español). 

Se ha tildado de éxito, y ciertamente lo es, toda una proeza, aunque querría plantear algunas objecciones a esta afirmación. España ha conseguido 3 platas olímpicas y un entorchado mundial en su carrera en el universo baloncestístico. Sin embargo, tres de estos podios han resultado en los últimos 6 años. Primer fue el oro mundial, y la confirmación con dos platas olímpicas de la posición privilegiada del basket español en el mundo, sólo por debajo del norteamericano. 

Plata Olímpica 2012

¿Pero de verdad estamos debajo de los americanos?

Técnicamente si, o en la mayoría de los jugadores si. Igualmente en el aspecto físico, dónde nos superan nombre por nombre. Pero el baloncesto, según James Naismith, es un juego colectivo. Y el trabajo de los americanos en el aspecto táctico del juego, en el sentido "integral" del juego, del baloncesto entendido puramente, era pobre, cuanto menos. 

El problema es que el juego español no era todo lo coral que hubiese debido ser. España ha crecido en el baloncesto siempre a merced de los grandes grupos de jugadores, y esta generación es especialmente prolífica en cuanto a títulos. El equipo y la unión que se mostró a lo largo de años, la relación forjada por un grupo de excepcional talento requerían un entrenador que llevase al equipo a un nivel superior, a la perfección del grupo. No existe el entrenador perfecto, pero si la línea de trabajo perfecta. 

Y el problema es que este ciclo olímpico no se ha hecho nada bien desde la FEB. La elección de Sergio Scariolo es, para mi, absolutamente desastrosa. Se han perdido 4 años de buen baloncesto nadie saber por ni para que, excepto perder la madurez de un equipo y sus jugadores esenciales. El equipo no ha jugado a nada, ni se ha llegado a ningún resultado superior a lo alcanzado. ¿Estaré loco? No, no. Hemos ganados dos Eurobaskets y una medalla de plata de los JJOO, alcanzando el máximo techo del baloncesto español por tercera vez. 

Pero Scariolo demostró, en los tres torneos anteriores, que no era quien para entrenar a la selección absoluta española. Y ya no me refiero a que sea un entrenador no español (lo cual es una cosa que debería replantearse la FEB), sino a que el equipo tuvo que tomar el mismo las riendas en ambos Eurobaskets, hasta terminar ganando, mientras que la capacidad de Scariolo de dirigir este conjunto de jugadores se demostró en el Mundial de Turquía, cuando España no llegó a ninguna parte, porque faltaba Pau Gasol, el líder español. Menudo desastre, el mayor en casi una década del exitoso baloncesto español, que recordemos, NO comenzó con los Junior de Oro, sino con los Herreros, Jimenez, Alfonso Reyes y aquellos que comenzaron a hacerse notar sobre el panorama europeo. 

Plata Eurobasket 2003

7º puesto en los JJOO 2004, redimido en 2006

No dejemos, ni quiero que lo parezca, que lo que el baloncesto español ha alcanzado sea considerado normal. No es normal, es excepcional y maravilloso. Pero llegados ahí, podíamos haber alcanzado la excelencia, la perfección, el broche de oro, de oro olímpico. En 2008, en Pekin, vimos que éramos capaces, y que el equipo americano tuvo muchas ayudas para conseguirlo. En 2012, deberíamos poder ganar, y era el objetivo, lo deseado. Pero pasamos de Don Aíto a Scariolo. Scariolo no hizo grupo, sólo consiguió jugadores. Las decisiones desde el banquillo, las rotaciones cortas, las faltas de confianza en jugadores, los desprecios a otros... fueron mermando la capacidad interna del antaño equipo, con Pepu y Aíto. Era sólo un conjunto cómo el americano, la suma de individualidades, pero no la sublimación en una unión coral de un conjunto de jugadores. 

Campeones del Mundo 2006

Plara 2008 en Pekín en el considerado el mejor partido de la Historia del Basket

Estoy personalmente convencido de que otro entrenador (el mejor Aíto, el mejor Pepu, un Joan Plaza o un Moncho Fernández con un ciclo olímpico de confianza) hubiesen sacado todo lo posible de un equipo bueno, mejorado, de una plata a la oportunidad de un oro. Aprovechar el poderío interior, las capacidades tácticas y la riqueza de atrapar a los americanos en unas defensas de ayudas y de esfuerzo colectivo. Si bien es cierto que la final fue más tácticamente rica por parte de Scariolo que la vergonzosa fase de clasificación, las decisiones en las rotaciones lastraron absolutamente al equipo, sobre todo en el final de partido. España podía tener el oro en el bolsillo. 


Si alguna España ha despertado más dudas que ilusiones, la de Scariolo ha sido esa, en los últimos años. Y no olvidemos que Pepu hubiese sumado un Eurobasket, de no ser por la mala fortuna... Pensemos igualmente que el partido de la plata de Pekín se considera si no el mejor, de los mejores partidos del baloncesto de la Historia, mientras que el de Londres únicamente será un partido dónde faltaría el caracter que llevó a todos los éxitos anteriores. 

No estoy con esto indicando ninguna animadversión contra Scariolo, entrenador que fue de mi Real Madrid, pero sólamente que hay entrenadores que no sirven para selecciones, y otros que en equipos no llegan a demostrar su valía. La FEB ha fracasado en su intento de optar al oro olímpico, que probablemente no se alcance en muchos años ya, y sólo queda optar al oro en el Mundial 2014 en España... si es que la economía lo permite.